Más problemas para el nuevo Tanatorio de Sants. Las obras de reforma de la Estación ferroviaria que ya han empezado asfixian la nueva sala funeraria, y lo hacen apenas dos meses después de su inauguración.
El Ayuntamiento de Barcelona informó ayer de que arrancaban los trabajos previos de la rehabilitación del hub ferroviario. Son las actuaciones relativas a la movilidad, que permitirán a Adif acometer la primera fase de la reforma, que incluye la ampliación del vestíbulo de la instalación.
Ahogan el Tanatorio
Eso sí, las obras arrinconarán el nuevo y flamante equipamiento del barrio: el polémico Tanatorio que ha inaugurado la familia Almirall Bellido a escasos metros de donde tienen lugar estos trabajos.
Obras de reforma del entorno de la Estación de Sants
Como avanzó este medio, la reforma de la Estación colisiona de forma directa con la sala funeraria. Se accede a ella desde las calles Comtes de Bell-lloc y Puiggarí, directamente impactadas por los operarios. De hecho, en la primera, que es donde su ubica la puerta del velatorio, el ayuntamiento prevé construir un vial viario nuevo y adecuar la zona.
El párking, ocupado
El segundo choque de la reforma de Sants con el Tanatorio es el aparcamiento subterráneo de la estación. Funeraria San Ricardo, de la familia Almirall, preveía utilizar plazas de estacionamiento en superficie para ubicar los coches fúnebres entre los servicios, pero la oposición vecinal de lo impidió.
Han optado por ocupar algunas plazas del equipamiento de la estación, como reveló Crónica Global. Esta infraestructura entra dentro de la reforma: será la futura parilla de taxis del hub ferroviario renovado, ya que se lleva este servicio bajo tierra para disminuir el impacto en superficie.
"Improvisación"
Desde el sector funerario se afea al ayuntamiento que haya concedido las licencias de obras y apertura a la nueva sala de velas de Sants meses antes de comenzar la reforma del entorno de la Estación.
Protesta contra el Tanatorio de Sants el día de su inauguración
El nuevo Tanatorio abrió puertas el pasado 13 de julio. Ahora, 60 días después, queda ahogado por unas obras mayúsculas que se prolongarán en el tiempo.
Pendientes de la justicia
El contencioso vecinal contra el Tanatorio de Sants aún no ha escrito su última página. Cabe recordar que los residentes, organizador en la Plataforma Stop Tanatori, han recurrido a la justicia la asignación de las licencias de obras y el plan urbanístico.
Se espera una resolución contenciosa del segundo aspecto en los próximos meses. Esa decisión judicial marcará el camino de la nueva y polémica obra.