La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha sido una de las voces de ERC que ha criticado de forma más clara la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en la Diada. Antes del inicio de la manifestación independentista impulsada por la entidad, la que fue líder de esta organización ha asegurado que en los últimos años “ha perdido su transversalidad” y que ahora sólo se dirige a una “parte más reducida” de la población.
La radicalidad secesionista a la que ha hecho referencia se ha acusado durante el mandato actual, el de Dolors Feliu. La funcionaria de la Generalitat ha criticado incluso a Carles Puigdemont por, según su punto de vista, venderse al Estado al negociar un posible apoyo de Junts a la investidura de Pedro Sánchez. De hecho, amenaza de forma cíclica a los dos principales partidos independentistas con representación política en Barcelona y Madrid de presentar una lista electoral propia en las próximas catalanas si no se pliegan a sus designios.
Manifestaciones del 11-S con menos participantes
Cabe tener en cuenta que, en 2017, el momento álgido del procés, la ANC junto a Òmnium Cultural marcaba el ritmo al Gobierno de la Generalitat de Puigdemont y Oriol Junqueras. Pero desde entonces, la radicalización de la entidad privada ha ido a la par de la pérdida de adeptos y de incidencia en el Ejecutivo catalán.
Forcadell ha recordado que la pérdida de fuerza social de la ANC queda clara cada año en las manifestaciones que organiza cada 11 de septiembre. La llamada Vía Catalana de 2013 fue la más numerosa y, desde entonces, nunca se ha igualado ni siquiera la cifra de catalanes que se han sumado a las proclamas independentistas de esta organización.
ERC en las marchas de la Diada
Ni la expresidenta de la ANC participa en las actuales marchas de la Diada. Forcadell ha asegurado que ese momento fue el de “cambio de paradigma” y que en estos momentos “la represión y el exilio” han hecho “cambiar mucho la situación”.
Las críticas de la entidad secesionista a ERC también han sido más acusadas en los últimos años. Tanto, que los principales miembros del secretariado dieron plantón a Feliu el año pasado por considerar que intentaba movilizar a la sociedad catalana en su contra. Este año sí que se han sumado a la protesta tanto el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, como la diputada y la exconsejera de Agricultura Teresa Jordà o el exconsejero de Territorio Juli Fernàndez. El presidente del partido, Oriol Junqueras, se ha quedado en el último momento en su casa porque ha dado positivo en Covid.