El secesionismo radical une sus fuerzas para calentar la Diada del 11 de septiembre en Cataluña. Sus entidades privadas más representativas -entre ellas la ANC, Òmnium Cultural, la Associació de Municipis per la independencia (AMI), la Intersindical y el autodenominado Consell de la República del prófugo Carles Puigdemont- promueven ahora una nueva iniciativa propagandística con la creación de lo que llaman el "Pacto Nacional del Movimiento Civil para la Independencia". Una herramienta con la que pretenden volver a movilizar a sus cada vez menos seguidores y "contribuir a hacer efectiva" la secesión. 

Este instrumento, presentado ayer en el Ateneo de Barcelona, se marca como objetivo "mostrar a la sociedad catalana la fuerza y la unidad de acción" del movimiento ultranacionalista catalán, "extender la necesidad de la independencia y, llegado el caso, llevar a cabo una movilización sostenida para contribuir a hacerla efectiva". O lo que sería lo mismo: resucitar la fase más convulsa del procés.

"Reconocimiento" del 1-O y "hacer real la independencia"

El "Pacto" en cuestión, según explican sus impulsores, cuenta con una veintena de entidades adheridas que se comprometen a "hacer real la independencia de Cataluña", algo para lo cual suscriben cinco acuerdos. El primero, "el reconocimiento de la legalidad y legitimidad del referéndum" anticonstitucional y unilateral de secesión de Cataluña del 1 de octubre de 2017; "el compromiso de defender el resultado y mantener la mayoría social"; y poner "el derecho de autodeterminación para la independencia en el centro del debate político, económico y social", tanto en toda España como a nivel internacional. Unos objetivos, cuando menos, chocantes, habida cuenta de que en las pasadas elecciones municipales y generales los partidos secesionistas ni siquiera llegaron a la mitad de los votos en el conjunto de Cataluña.

Según explicó ayer en la presentación la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu -que a su vez es funcionaria de la Generalitat-, el llamado "Pacto Nacional del Movimiento Civil para la Independencia" toma su nombre de otros dos chiringuitos nacionalistas del pasado como el "Pacto Nacional para el Derecho a Decidir" o el "Pacto Nacional para el Referéndum", que tuvieron su auge durante el mandato del convergente Artur Mas como presidente del Govern catalán. A diferencia de que el de ahora, según aseguran, no lo impulsa la Generalitat.

Presión a ERC y Junts

Teresa Vallverdú, miembro del Consell de la República -la entidad privada fundada y presidida por el prófugo Puigdemont tras fugarse a Bélgica-, enfatizó por su parte el acercamiento de todas estas entidades. Una supuesta unidad que también exige a los partidos secesionistas -ERC y Junts-: "Si nosotros lo hemos podido hacer, están obligados a hacerlo".

Una reivindicación que llega justo en el momento en que estas dos formaciones políticas abordan las negociaciones con el Gobierno de PSOE y Sumar para investir a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. Su objetivo de interferir en ellas parece también evidente, a tenor de las palabras de la presidenta de la ANC, que en una entrevista ayer en la Cadena SER instó a Junts y ERC a impulsar la DUI "al día siguiente" de aprobar la amnistía de los encausados por el procés.

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