La Guardia Civil premia a las directoras que resarcieron al general catalán Escobar

Lo han explicado fuentes policiales, que han detallado que la Guardia Civil ha concedido la Cruz de Plata como personal civil esta misma semana --se oficializó en el Boletín Oficial del cuerpo el 8 de agosto-- a María Gámez y Mercedes González, que dirigieron el instituto armado de enero de 2020 a marzo de 2023, la primera, y del 4 de abril de este año a junio, apenas dos meses, la segunda. 

Homenaje oficial histórico a Escobar

Gámez y González ya no están al frente del cuerpo de la estructura política del centenario cuerpo de seguridad. La primera dimitió en abril porque su marido fue citado en calidad de investigado en un presunto caso de corrupción en Andalucía. La segunda cesó porque acudió en el número 10 de la lista del PSOE a las elecciones generales del 23 de julio. 

Instante del homenaje al general Antonio Escobar en Montjuïc el 12 de abril CG

La medalla que ahora reciben, indican las fuentes consultadas, tiene más sustancia que el reconocimiento del deber cumplido. Constituye un espaldarazo a una de las decisiones de más enjundia que tomó una --Gámez-- y ejecutó la otra --González-- el pasado 8 de abril. El homenaje oficial del Gobierno al general de la Guardia Civil Antonio Escobar Huerta, el primero con honores de la historia del cuerpo a un alto mando fusilado por mantenerse fiel a la República. 

"Lo de Escobar erizó vellos"

Aquel acto de Estado, celebrado en diversos puntos de Barcelona el 8 de abril, como detalló Crónica Global, tuvo repercusiones. Antes, Jucil, la plataforma sindical de la GC más cercana a Vox, intentó contraprogramarlo con una rueda de prensa en la Ciudad Condal 24 horas antes en la que desgranó unas peticiones que otras agrupaciones llevan años planteando, como la consideración de Cataluña como zona de especial singularidad, como lo es el País Vasco. Son planteamientos legítimos, pero intra muros se leyeron como oposición política al acto de altura de un día después. 

Tras el homenaje a Escobar, que incluyó un inédito piquete de armas frente a la tumba del malogrado general en el Cementerio de Montjuïc, hubo debate interno en el cuerpo sobre la llamada "memoria democrática", toda vez que algunos sindicatos --como la propia Jucil-- son abiertamente contrarios a ella, como lo son algunos cargos del generalato. 

Batalla por los ascensos

Aquel debate interno entronca con la discreta batalla que se libra en el seno del cuerpo por los ascensos a general de brigada, como detalló este medio. Desde diversos círculos se cuestiona el sistema de promociones cuya autoría se atribuye a Félix Azón, director de la Guardia Civil hasta 2020, cuando fue cesado, según informaron entonces varios medios, por ocultar las detenciones de CDR en Cataluña efectuadas en el marco de la Operación Judas. 

El acto de posesión de Mercedes González como directora de la Guardia Civil EFE

Aquella estructura deja demasiado espacio a la discrecionalidad, aseguran desde diversos círculos, y algunos de los afectados han llevado su caso a la justicia, consiguiendo el apoyo de la fiscalía ante la presunta discriminación, explicó Crónica Global. 

Las dos almas

Lo que subyace en la pequeña crisis por el homenaje a Escobar y en el pleito por los ascensos es un pulso por casar a la Guardia Civil con la memoria democrática que ha promovido el Gobierno de coalición hasta ahora, y respecto a la cual algunas esferas internas del cuerpo manifiestan renuencia. Y, también, la influencia de determinados sectores ultras en el alto escalafón del cuerpo, con varios "oficiales cercanos al magma cultural de Vox pendiente de ascenso". 

Otros altos mandos afean que el consejo de la Guardia Civil les haya orillado mientras presentan puntuaciones objetivas más elevadas, apostillan las mismas voces.