El secretario general de Junts, Jordi Turull, ha acusado al Tribunal Constitucional (TC) de "decorar jurídicamente una estrategia de Estado contra el independentismo". Una estrategia que, ha avisado, "no cierra por vacaciones". Así se ha pronunciado después de que el órgano haya inadmitido el recurso de amparo que presentaron el expresident de la Generalitat fugado Carles Puigdemont y el exconseller de Salud Toni Comín contra las órdenes de detención que dictó para ambos el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena por desobediencia y malversación.
De esta forma, el neoconvergente ha enfriado las expectativas de su partido de cara a apoyar la investidura de Pedro Sánchez. Cabe recordar que Junts tiene, hoy por hoy, la llave de la gobernabilidad de España, ya que sus siete diputados obtenidos de las elecciones generales del 23J son claves para la reelección del candidato socialista.
"Primera noticia"
Este distanciamiento lo ha evidenciado también en respuesta a unas declaraciones este miércoles del portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, que en la cadena SER ha asegurado que "las conversaciones con ERC y con Junts avanzan de forma positiva".
Por su parte, Urtasun --que no ha querido definir si está a favor o en contra de la amnistía que pide Junts-- ha insistido en que la solución pasa por el diálogo con Cataluña y ha vuelto a defender la necesidad de una votación sobre el acuerdo que salga de la llamada mesa de diálogo.
Borràs vuelve a escena
Tampoco ha dejado pasar la ocasión para escribir en Twitter la presidenta de Junts, Laura Borràs, quien ha asegurado que en España no hay separación de poderes: "De hecho, algunos intentan que haya sincronización de poderes".
"El aparato judicial actuó durante la campaña electoral y ahora actúa pensando en la investidura. No fallan. Resuelven en tiempo récord, en agosto", ha criticado Borràs.
Boye y la rapidez de la justicia
También ha reaccionado a esta noticia el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, quien se ha pronunciado con ironía sobre la rapidez con la que el TC ha resuelto. "Lo que no podemos decir es que el Constitucional no trabaja... el recurso lo presentamos el 31 de julio y ya está resuelto... ni un juicio rápido es tan rápido", ha escrito en Twitter.
En todo este escenario, la Fiscalía del Tribunal Constitucional (TC) ha anunciado recurrirá en septiembre la decisión de la mayoría conservadora de la Sala de Vacaciones de inadmitir el recurso de amparo presentado Puigdemont contra la orden nacional de detención dictada por el Tribunal Supremo, lo que forzará el debate en el pleno del órgano de garantías que, desde el pasado enero, cuenta con una mayoría progresista.
Voto particular: "Se ha precipitado la decisión"
El auto de la Sala de Vacaciones ha contado con el voto particular de Laura Díez (del sector progresista), quien ha disentido de la mayoría. La magistrada ha asegurado que "se ha precipitado innecesariamente una decisión que no debió adoptarse en la Sección de Vacaciones", según consta en el escrito. A su juicio, el asunto debía resolverse en el pleno del TC.
Para Díez, la petición de medidas cautelares "no justifica por sí sola la resolución de asuntos por esta Sección, sino que deben concurrir las pertinentes circunstancias de urgencia que no concurren en este supuesto, ya que los recurrentes no se encuentran en el territorio afectado por las órdenes de busca y captura, pueden desarrollar sus funciones representativas fuera del territorio nacional y tampoco se encuentran en este momento privados de libertad".