Indignación en el secesionismo por la supuesta infiltración de una policía en Girona

La supuesta infiltración de una agente de la Policía Nacional en grupos secesionistas radicales de Girona ha desatado la indignación del independentismo y sus partidos, medios y entidades afines. Según su versión, la policía mantuvo una relación sentimental con un conocido activista de los autodenominados Comitès de Defensa de la República (CDR) de la ciudad, que está encausado por los cortes de las vías del AVE en las protestas del primer aniversario del referéndum ilegal y unilateral el 1 de octubre de 2018.

El activista en cuestión, Òscar C., pendiente de juicio por dicho corte de las vías del tren de alta velocidad, asegura haber mantenido una relación sentimental con la supuesta agente durante tres años, según adelantó el digital secesionista La Directa.

Fuentes de la Policía han recordado a la agencia EFE que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cumplen estrictamente la legalidad y que se centran exclusivamente en la persecución de delitos.

El alcalde de Girona protesta ante la subdelegación del Gobierno

A pesar de ello, el colectivo secesionista Alerta Solidària ha avisado que emprenderá acciones legales, y esta misma mañana otros activistas afines se han manifestado ante la Subdelegación del Gobierno en Girona para protestar, con carteles en los que aparecía el rostro de la supuesta policía.

El nuevo alcalde de la ciudad, Lluc Salellas (Guanyem-CUP), ha asistido a dicha concentración junto a los máximos responsables de los otros dos partidos con los que forma gobierno: la posconvergente Gemma Geis (Junts) -consellera de Universidades de la Generalitat hasta el pasado octubre- y Quim Ayats (ERC).

Puigdemont, indignado

Este supuesto caso de vigilancia policial se asemeja a otros dos denunciados con anterioridad desde el secesionismo radical, el último de ellos, el de un presunto policía que se infiltró en sus ambientes del barrio de Sant Andreu de Barcelona, y que también reveló La Directa.

Entre quienes han expresado su rechazo a esa supuesta infiltración figura el expresidente de la Generalitat fugado y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ya que a su modo de ver "es un Estado en confrontación con Cataluña que actúa de manera antidemocrática", según sus palabras.