La Copa América de vela que se celebrará en Barcelona el próximo año ha emponzoñado la relación entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil en Cataluña, que cayó a mínimos durante los años del procés independentista y había mejorado en los años recientes. Pero la carrera de regatas ha vuelto a erosionar la confianza entre ambos cuerpos, enfriando las relaciones hasta los más altos cargos: el general José Luis Tovar, jefe del instituto armado en Cataluña, y Eduard Sallent, comissari en cap de Mossos.
Lo detallan fuentes policiales conocedoras de las negociaciones entre la organización de la Copa y los cuerpos policiales para armar la seguridad del evento. Según estas voces, Guardia Civil y Mossos habrían entrado en colisión para protagonizar el blindaje de una regata que tendrá una audiencia global por todo el planeta y, por ende, un impacto mundial.
Ese disenso se ha manifestado públicamente, como se vio recientemente, o privadamente, en acaloradas reuniones al más alto nivel entre ambos cuerpos que no han trascendido.
El mar como campo de batalla
El núcleo del conflicto es uno y solo uno: quién patrullará el mar mientras los cinco equipos de la Copa América --Inneos Britannia, Alinghi, American Magic, Luna Rossa y Emirates, defensor del título y organizador-- naveguen, y sus miles de fans y las cámaras les observen. Y eso no es tarea fácil de resolver. Porque tanto Mossos como Guardia Civil tienen competencias marítimas. El instituto armado las concentra por la Ley de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado de 1986 y el Real decreto que regula el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de 1991.
Por su parte, la policía catalana las adquiere con el Estatuto de Autonomía de Cataluña y con la ley autonómica de la Policía de la Generalitat de 1994. Existe, pues, un conflicto de competencias no resuelto entre ambos cuerpos en el mar. Ello se ha agravado con la creación de la división de la policía marítima de Mossos, como explicó este medio.
Interior ha fijado el mar como prioridad
En este contexto confuso, el Govern ha fijado el despliegue de la división marítima de Mossos como prioridad. Lo explicó el propio conseller de Interior Joan Ignasi Elena (ERC) en el Día de les Esquadres de este año, el pasado 21 de abril. Elena no se cortó la lengua y avisó de que Mossos quería "estar en el mar 24 horas al día". Prometió pues más recursos humanos para esta tarea.
No hizo falta que el también exalcalde de Vilanova i la Geltrú abundara en sus palabras. El mensaje de Elena llegó a muchos oídos, también a la VII Zona de la Guardia Civil de Cataluña.
La Copa América: un primer desliz de Elena
Con estos mimbres, el conflicto estaba servido. Y pasó. El 16 de febrero, el propio Elena entró al cuerpo a cuerpo al afirmar que los Mossos d'Esquadra "liderarían" el Plan de Seguridad de la Copa América de vela en Barcelona en 2024. Lo que es más: apuntó a que su diseño y ejecución lo lideraría el propio Eduard Sallent, comisario jefe, apoyado por el también comisario Carles Anfruns.
La respuesta no se hizo esperar. A las pocas horas, la Delegación del Gobierno emitió un escueto comunicado de cuatro puntos en el que, esencialmente, se apremiaba a respetar las competencias de cada cuerpo policial. Por si hubiera dudas, el cuarto punto subrayaba que "en ningún caso se producirá una cesión o invasión de competencias ajenas, tanto en tierra como en el mar". De este modo, la Delegación, liderada entonces por Maria Eugènia Gay, defendía el perímetro de actuación de la Guardia Civil.
La gresca sigue en privado
La nota fue un correctivo en toda regla al Govern. Pero es que tras ello ha habido más desencuentros. Lo explican fuentes policiales, que apuntan a que "por el momento, no hay acuerdo y las relaciones Guardia Civil-Mossos están al mínimo por este tema". La diferencia de criterios persiste y ha alcanzado a las cúpulas de los dos cuerpos en Cataluña.
Ello pese a que da por hecho que la seguridad de la Copa la ejecutará una suerte de mando único policial coordinado, como informó Crónica Global. El problema es quién se encarga de qué en ese mando único.
"En diseño"
Preguntada por la cuestión, la Zona de la Guardia Civil de Cataluña se ha remitido al comunicado emitido por la Delegación del Gobierno en febrero. Por su parte, una portavoz de Mossos ha señalado a este medio que la seguridad de la carrera de regatas se encuentra en el trámite de reuniones preparatorias. Esto es, en su fase de diseño.
Otras fuentes conocedoras han precisado que los más altos mandos de lo dos cuerpos se han implicado en la negociación para lograr una entente para blindar la Copa. "Y hasta ahora, con escaso resultado", enfatizan. De hecho, la discrepancia es tal que ha enfriado sobremanera las relaciones policiales al más alto nivel, abundan las mismas voces.
Otra afrenta al general Tovar
Y esa relación glacial entre jefaturas de Guardia Civil y Mossos es otro quebradero de cabeza para el general José Luis Tovar, el jefe del primer cuerpo, nombrado en abril de 2021. Precisamente, el Gobierno designó al cuadro mallorquín --es natural de Calvià-- por su perfil profesional --alejado de los círculos castrenses más próximos a la derecha-- y su talante conciliador. De hecho, el general Tovar --alcanzó el generalato en 2021 y este mismo año ha pasado a ser general de división-- ha tratado de imprimir una máxima a su trabajo: todas las ideologías valen, siempre que se encuentren dentro de la ley.
Lo dijo el alto mando policial en su acto de posesión en la Comandancia de Sant Andreu de la Barca en mayo de 2021, y lo había repetido días antes en esta entrevista en Diario de Mallorca. Pese a ello, el Govern lo plantó y solo envió al entonces major de los Mossos, Josep Lluís Trapero. Tras asumir su despacho, el general pidió audiencia con la exalcaldesa de Barcelona, pero Ada Colau siempre se la negó alegando problemas de agenda, lamentan fuentes conocedoras.
Ahora, el pulso por la seguridad de la Copa América de Barcelona es otro dosier con el que tiene que lidiar preservando la confianza entre cuerpos policiales. Aún hay tiempo para ello, insisten las mismas voces, pues la regata no zarpará hasta el próximo verano.