ERC teme un desplome hasta un cuarto puesto en las elecciones generales, con ‘sorpasso’ del PP

Los resultados de las elecciones generales del 23 de julio podrían dar un vuelco en Cataluña respecto a 2019. Y ERC saldría mal parada. Los republicanos manejan encuestas que les sitúan en cuarta posición, mientras que hace cuatro años, ganaron los comicios. Incluso sufrirían el sorpasso del PP. De cumplirse esas previsiones, pasarían de los trece diputados que ahora tienen en el Congreso a 5-6.

"Lógicamente, hay preocupación", admiten fuentes republicanas, tras corroborar la constante fuga de votos a la que asiste el partido que, a pesar de presidir el gobierno de la Generalitat, no ha logrado extender su red territorial, ni penetrar en el área metropolitana, ni gobernar en grandes capitales.

¿Hasta qué punto repercuten los llamamientos a la abstención del independentismo radical en los malos resultados de Esquerra? "El votante convergente siempre ha sido más fiel. Es muy posible que ERC haya tocado su techo electoral. Presenta a Gabriel Rufián para medirse y hacer ruido con Miriam Nogueras (Junts), pero Esquerra no es referente ni del independentismo ni de la centralidad", explican fuentes soberanistas.

Lo cierto es que Esquerra se ha dado de plazo hasta el 23J para calibrar sus fuerzas y decidir si es oportuno adelantar las elecciones autonómicas, previstas para 2025. Esa fecha es lejana, Aragonès gobierna en minoría y, si se cumplen esos fatídicos sondeos, los socialistas tendrán músculo y argumentos suficientes para intensificar su labor de oposición, mientras que Junts per Catalunya (JxCat), que aguanta en esas encuestas internas, sería la fuerza independentista más votada.

Los resultados de 2019

En 2019, los republicanos ganaron las elecciones generales con 874.859 votos, lo que les otorgó 13 diputados en el Congreso, mientras que el PSC tuvo 794.666 votos y 12 diputados. Junts, en tercera posición, logró 530.225 votos y ocho diputados, aunque, con el tiempo el grupo sufrió una escisión en la que los partidarios de Carles Puigdemont se quedaron con cuatro diputados y PDeCAT, otros cuatro –en esta ocasión, se presentarán por separado--. En Comú Podem logró 549.173 votos y 7 diputados, mientras que el PP se hizo con 287.714 votos y dos diputados, y la CUP 256.971 votos y dos diputados.

Las perspectivas no son buenas para ERC, que teme pasar a un cuarto puesto, por debajo de PSC, PP y Junts, por lo que en lugar de los trece parlamentarios que ahora tiene en el Congreso –lo que les ha permitido ser influyentes a nivel de toda España y ser socio del Gobierno PSOE-Podemos--, podrían quedarse en cinco o seis. Los comunes, en esta ocasión coaligados con Sumar, también acusan un descenso notable al pasar a una quinta posición.

Las municipales

De hecho, en las elecciones municipales del pasado 28M los republicanos ya acusaron un fuerte descenso, pues de los 819.845 votos de 2019 pasaron a 520.360, mientras que el PSC acusó un mínimo descenso, de 765.236 a 712.992 votos.

El adelanto electoral, anunciado por Pedro Sánchez el día después de las municipales, apenas ha dado tiempo a los partidos políticos a poner en marcha sus engranajes electorales. Tanto ERC como Junts afrontan esos comicios con divisiones internas. El pulso entre Oriol Junqueras y Aragonès conlleva discrepancias de criterio entre los partidarios de endurecer el discurso independentista y quienes prefieren tender puentes con el PSC para ensanchar la base.

Junts, también

Los neoconvergentes tienen diferencias parecidas, como se está visualizando en las negociaciones sobre la Diputación de Barcelona. Carles Puigdemont, Laura Borràs e incluso Jordi Turull no quieren repetir el pacto con el PSC para mantenerse como garantes del mandato del 1-O que, aseguran, ERC ha "traicionado" con sus negociaciones con el "Estado opresor".

Los alcaldes y dirigentes locales –incluido Xavier Trias—sí apuestan por esa sociovergencia en la entidad supramunicipal como recurso para retener cargos institucionales.