Para los independentistas, resulta escandaloso que el socialista Jaume Collboni sea alcalde de Barcelona con los votos del PP. Aseguran que es una “operación de Estado”, una especie de aplicación del “artículo 155”, en relación a la respuesta al desafío independentista en 2017.
Sin embargo, ERC y Junts per Catalunya gobiernan con los populares en tres municipios catalanes. A saber: Creixell (Tarragona), Gandesa (Tarragona) y Calonge (Girona).
Dicho de otra manera, republicanos y neoconvergentes enfocan los acuerdos en la ciudad de Barcelona con un doble rasero. Críticas furibundas hacia PSC por acceder a a la alcaldía con los votos del PP, pero nada dicen de los pactos en los citados municipios.
Som Creixell, en la oposición
En Creixell, los dos partidos independentistas unieron sus votos a PP, PSC y FIC, lo que ha permitido que la socialista Montse Muñoz sea alcaldesa, mientras que Som Creixell, el partido más votado, se queda en la oposición.
En Gandesa, Junts y PP gobiernan juntos. Carles Luz Muñoz fue reelegido el pasado sábado. Había perdido la mayoría absoluta en las elecciones del 28M al pasar de seis a cinco concejales, pero al obtener el apoyo del PP, el neoconvergente mantendrá la alcaldía. ERC logró cinco concejales y a pesar del apoyo del concejal del PSC, no logró la mayoría necesaria.
Finalmente, en Calonge, los neoconvergentes tienen un acuerdo con los populares que ha permitido a Jordi Soler mantenerse como alcalde de la ciudad.