ERC mantiene su apuesta por el pragmatismo pese a algunas peroratas, y el último ejemplo de ello lo ha dado el mismo presidente del Govern, Pere Aragonès, en la bienvenida oficial a los nuevos consellers de su Ejecutivo. En su discurso de recepción no ha hecho referencia alguna a la independencia de Cataluña, y se ha limitado a pedirles que trabajen duro para que los catalanes pueden “decidir su futuro”, para “cristalizar todas las transformaciones” y para plantar cara a la “amenaza” de la extrema derecha.
Esas han sido, en síntesis, las indicaciones que ha dado Aragonès a Anna Simó (sustituta de Josep Gonzàlez-Cambray en Educación), David Mascort (que releva a Teresa Jordà en Acción Climática) y Ester Capella (asume Territorio en lugar de Juli Fernández) en el acto protocolario de toma de posesión de estas carteras. Con esta remodelación del Govern, motivada en parte por los malos resultados de ERC el pasado 28M y a un mes de las elecciones generales, el president espera agotar la legislatura y llegar al 2025 con “energías renovadas”, aunque en minoría, pues su Ejecutivo consta solo de 33 diputados.
Bases de cambio
En un breve discurso, el presidente ha valorado el “mucho trabajo” realizado en estos dos años de legislatura para “transformar inercias en nuevas dinámicas de trabajo” y para “construir unas bases de cambio” que ahora “hay que cristalizar”. Todo ello, en sus palabras, con la voluntad de que Cataluña avance, partiendo de un compromiso con la igualdad, la fraternidad y la libertad, y buscando el consenso para construir “grandes acuerdos” que aglutinen y representen al conjunto de la sociedad catalana.
Por ello, ha agradecido a Simó, Mascort y Capella el paso adelante que han dado al asumir esta responsabilidad “con toda la vocación de servicio y toda la voluntad transformadora” que, a su juicio, deben tener para afrontar los retos que se presentan. Y no solo eso, pues ha reivindicado su compromiso con la voluntad de que la sociedad catalana pueda “decidir su futuro”. Por último, ha avisado de la amenaza que representa “el avance de la extrema derecha” en Cataluña y en el resto del mundo.
"Prometo", "prometo" y "acepto"
Tampoco ha desperdiciado la ocasión para agradecer a Cambray, Fernández y Jordà el trabajo y las decisiones tomadas pensadas en “qué era lo mejor para el país”, aunque ha sido una despedida discreta. “Habéis sentado las bases de un cambio que el país necesitaba en ámbitos sensibles, como la transición energética, las políticas educativas y transporte público”, ha dicho. Tras todo ello, Simó y Capella han prometido el cargo, mientras Mascort lo ha aceptado.