La presidenta de Junts per Catalunya (JxCat), Laura Borràs, no es "partidaria" de que su partido pacte con ERC, PSC y la CUP en Ripoll para evitar que Aliança Catalana, un partido independentista de extrema derecha, gobierne en este municipio de Girona.
Así lo ha expresado la propia Borràs al ser preguntada en Twitter si apoyaría ese cordón sanitario: "Yo no soy partidaria de ello. Pienso que si defiendo que contradecir la voluntad popular cuando nos perjudica no es correcto, cuando nos favorece, tampoco".
Pugna por la mayoría absoluta
La pregunta, formulada a Borràs por un usuario de dicha red social, tenía como origen un primer tuit de la líder de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, que aspira a ser alcaldesa de Ripoll tras haber obtenido 6 concejales sobre un total de 17 en las pasadas municipales.
En el mismo, la alcaldable ultra se manifestaba en estos términos: "JxCat, ERC y la CUP, a un paso de pactar con el PSOE del 155 y de la cal viva para arrebatarme la alcaldía de Ripoll. Recordadlo bien cuando os digan que son demócratas e independentistas". La suma de esos cuatro partidos alcanzaría los diez concejales, cifra que superaría los nueve necesarios para la mayoría absoluta.
"No dejarlos gobernar agrava el problema"
Tras percatarse del revuelo originado por su posicionamiento sobre Aliança Catalana, horas después Borràs ha dicho en la misma red social que "siempre" ha "combatido a la extrema derecha" y que "como norma general" cree que se debe respetar a la lista más votada. En este sentido, la expresidenta del Parlament -condenada por corrupción- ha insinuado que el PP se enmarca en esa tendencia ideológica, pues acto seguido se ha puesto a hablar del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol.
"Tenemos el ejemplo de Badalona, donde la estrategia de no dejarlos gobernar no sólo no soluciona el problema sino que lo agrava. Dejarlos gobernar un tiempo puede provocar una moción de censura cuando todo el mundo vea su auténtico rostro, cuando todo el mundo vea si saben gobernar o no y entonces echarlos sin convertirlos en víctimas y haciéndolos crecer", ha añadido.
Apoyó un cordón sanitario contra el PSC
El argumentario de Borràs se contradice, sin embargo, con sus propios actos, dado que en febrero de 2021, días antes de las elecciones autonómicas catalanas, promovió y firmó, como líder de Junts, y junto a ERC, la CUP y el PDECat, un documento en el que todos ellos se comprometieron a no pactar con los socialistas "sea cual sea la correlación de fuerzas surgida de las urnas". Cabe recordar que, en aquella ocasión, el PSC acabó ganando las elecciones y siendo el partido más votado. Pero, a diferencia de ahora con Aliança Catalana, Borràs no quería "en ningún caso" al partido de Salvador Illa en el Govern.
Críticas de otros partidos
La respuesta de Borràs a Orriols ha generado críticas en redes sociales por parte de dirigentes ajenos a Junts, entre ellos algunos también nacionalistas.
Es el caso de ERC, cuya portavoz Marta Vilalta ha indicado que "al fascismo, venga de donde venga, se le combate siempre y en todos lados", razón por la cual ha afirmado que las afirmaciones de Borràs con relación a Ripoll "son muy graves".
En la misma línea, la consellera de Feminismos e Igualdad de la Generalitat, Tània Verge, ha indicado que "la extrema derecha no es menos extrema derecha por llevar una bandera u otra".
La diputada de la CUP Eulàlia Reguant ha lamentado que "bajo un supuesto discurso democrático se avala y acepta el discurso excluyente, racista y clasista de la extrema derecha catalana".
Partido ultra
Entre los postulados ultras de Aliança Catalana figuran algunos como, por ejemplo, su denuncia contra lo que denomina "agravio de las ayudas públicas contra los catalanes" en beneficio de la inmigración.