El Govern catalán va de cabeza a un nuevo caos en unas oposiciones. Esta vez ha sido la Consejería de Educación de la Generalitat, liderada por Josep Gonzàlez-Cambray, la que ha cometido una serie de "irregularidades en la composición de los tribunales" del proceso de estabilización del personal interino previsto a partir del 30 de junio.
Así lo denuncian los sindicatos, que recuerdan que el jurado debería haberse anunciado a partir de las ocho de la tarde del 2 de junio y se hizo el 6 al mediodía, ajustándose in extremis "a los límites legales", dicen en declaraciones a Crónica Global.
Pero que llegara tarde es lo de menos. Y es que, a eso, hay que sumarle que la lista de personas que formarán los tribunales incluye a docentes con reducción de jornada, de baja por incapacidad temporal, en situación de excedencia y otras circunstancias incompatibles. Y lo que preocupa todavía más es que, hoy por hoy, los opositores todavía no saben si han sido admitidos o excluidos del proceso.
Una nueva chapuza
La falta de personal en la Administración para asumir tanta burocracia ha derivado en una nueva chapuza de la Consejería de Educación en relación a las oposiciones de estabilización del personal interino. A poco más de 20 días para la cita, el departamento ha dado a conocer recientemente la lista de las personas que formarán los tribunales, pero "no solo la hizo pública con retraso, también lo ha hecho mal". Y es que las prisas le han llevado a incluir a profesores que no pueden formar parte de este proceso, por razones como las antes citadas.
"En algunos tribunales sólo hay una persona de la especialidad concreta, es decir, los candidatos serán evaluados por docentes de otras especialidades", lamentan desde Profesores de Secundaria, desde donde creen que el conseller de Educación "ha perdido los papeles" y llevado al colectivo al límite. "No hay una semana que no haya un escándalo", agregan.
Los opositores, sin información
Desde UGT también denuncian que los opositores "todavía están esperando la lista definitiva" para saber si están admitidos o excluidos y dónde tendrán que examinarse "para organizarse y conciliar familia y pruebas". Muchos de ellos aseguran que están viviendo este momento con "angustia y ansiedad", que se suma a otros frentes abiertos con la consejería, que no ha revertido los recortes y que ha tomado decisiones que han hecho explotar al colectivo, como el avance del calendario escolar.
"Necesitamos que nos escuchen; estamos hablando de función pública, todo esto afecta a la sociedad. Somos personas que trabajan con niños, y el departamento está intentando desequilibrar esta balanza", lamenta una de las afectadas.
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