La improvisación y la falta transparencia, son dos "constantes" en la Consejería de Educación de la Generalitat de Cataluña. Es la opinión de familias y sindicatos ante el proceso de preinscripción escolar, que ha resultado ser un caos. Muchos niños se han quedado sin plaza en las opciones elegidas --tanto en el primer curso de infantil como de secundaria-- y la mayoría se irán de vacaciones sin saber a qué colegio deberán ir a partir del 6 de septiembre.
La comunidad educativa tiene claro quiénes son los responsables: señalan al conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, y a Esquerra Republicana (ERC) por su "incapacidad en la gestión".
Una situación "desesperante"
En las últimas semanas, un gran número de familias y direcciones de centros educativos se quejan de que sus alumnos se han quedado sin plaza en todas las opciones elegidas. "Yo puse siete para mi hijo y en ninguna consiguió entrar", explica una madre a Crónica Global, que asegura que el proceso de preinscripción es "desesperante". "Yo lloré mucho porque no es verdad eso de que puedes elegir colegio", ya que dependes del número de desempate. Este año ha sido el 66.646.
Además, las voces consultadas lamentan la falta de criterio a la hora de ofrecer una solución a los afectados, ya que en alguna ocasión "aumentan la ratio" de un centro, mientras que en otras crean grupos bolet (seta, en castellano). Son los grupos extraordinarios formados por niños que se han quedado sin plaza en la misma zona y que asume una escuela como línea especial para ese ejercicio.
Falta de inversión en nuevas escuelas
Esta solución "desestructura los centros educativos porque convierten espacios compartidos en aulas", afectando a su normal funcionamiento, explica Carles Nadal, delegado de CCOO en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).
Según sus datos, solo en esa ciudad hay un total de 18 grupos extraordinarios. Esta cifra de alumnos equivaldrían a una nueva escuela, pero no se construye por "falta de voluntad de la Generalitat". O, lo que desde la parte social consideran que es análogo, que no se dedican suficientes recursos a este fin.
Un sistema "perverso"
Los representantes de los trabajadores explican que la falta de plazas en la escuela pública se debe a un interés encubierto de llenar las concertadas. "Lo que pretenden es que las familias, una vez se han quedado sin plaza en los colegios públicos que han elegido, amplíen el listado de preferencias para que se vayan a una concertada donde sobren plazas", lamenta Xavi Ros, uno de los portavoces de Sense Places Badalona.
Es lo que ha ocurrido a la familia de M. La afectada, que pide quedar en el anonimato, explica que para completar la preinscripción optaron por "dos públicas y una concertada por el miedo de que enviasen al niño a otro barrio". Tilda al sistema de "muy perverso" porque "tratan [Educació] de que acabes cediendo en llevar a tu hijo a una escuela concertada, y todo por tener mala suerte en un sorteo".
"La escuela pública es un derecho y la concertada, una opción", recuerda Ros. Las familias también critican la bajada de ratios, ya que se ha pasado de 25 a 20 alumnos por clase, pero sin abrir nuevas líneas.
Falta de planificación y transparencia
El caos en la preinscripción no se ha dado sólo a la hora de repartir plazas para el primer curso de educación obligatoria (i3). También en secundaria, donde trascienden casos de alumnos que se han quedado sin plaza en institutos que, teóricamente, deberían estar adscritos a su centro de primaria.
Ello se debe a la falta de planificación, asegura la portavoz de las Asociaciones Federadas de Familias de Alumnos de Cataluña (Affac), Belén Tascón, que denuncia que la Consejería de Educación de la Generalitat es cada vez "menos transparente".
Análisis de las plazas ofertadas y las demandadas
"Antes podíamos hacer un análisis de la oferta y la demanda, pero ahora la conselleria no colabora y juega con esa información. La comprobación de datos es cada vez más difícil", lamenta. Sin ellos, la organización no puede realizar sus propios estudios sobre las zonas y las escuelas que tienen más demanda y dónde quedan plazas libres, un mapa básico para realizar estudios y aproximaciones.
Si en algo coinciden las fuentes consultadas es en señalar a ERC como responsable del "desastre" por su "incapacidad de gestionar". "Van al límite y sobre la marcha", dicen.
"A nadie se le escapa", añaden, que el "desgobierno" de los republicanos --que gestionan en solitario la Generalitat-- les ha pasado factura en las elecciones municipales, en las que han obtenido unos malos resultados porque les ha castigado uno de los colectivos tradicionalmente votantes de ERC, ahora "decepcionados". A la pugna laboral con los docentes se le suma el profundo malestar con las familias, una mezcla que lleva a que la comunidad educativa esté hastiada con los de Aragonès.