El adelanto de las elecciones generales anunciado por Pedro Sánchez ha dejado en suspenso las negociaciones sobre la formación del nuevo Ayuntamiento de Barcelona. Todo apunta a que Xavier Trias será el alcalde, pero los apoyos terminarán de configurarse en septiembre. Resulta prematuro, por tanto, avanzar en el futuro cartapacio municipal, esto es, en el reparto de cargos en el consistorio. Pero un nombre suena con fuerza como responsable de la Promoción Económica de la ciudad.
Se trata de Joana Ortega, una política bien vista por el empresariado y que cuenta con la confianza absoluta de Trias. Pero esta exdirigente de UDC, que también ocupó el cargo de vicepresidenta de la Generalitat, estuvo a punto de ser excluida de la candidatura de Junts per Catalunya ya que el sector duro del partido no la quería.
Superar la etapa Colau
Fuentes empresariales aseguran a Crónica Global que Ortega (Barcelona, 1959), tiene el perfil adecuado para dar el vuelco económico que necesita Barcelona y dar carpetazo a una etapa caracterizada por la falta de diálogo debido a los prejuicios ideológicos de la hasta ahora alcaldesa, Ada Colau.
Por el contrario, estas fuentes tienen muy en cuenta los contactos que Joana Ortega ha mantenido a lo largo de esta campaña con esos sectores económicos. Lo ha hecho discretamente, porque la presencia de esta política en las listas levantó ampollas entre los allegados de Laura Borràs, quien exigió que Josep Rius, que forma parte de su núcleo duro, ocupara los primeros puestos de la lista, relegando así a Ortega, miembro del PDECat y que cumplió pena de inhabilitación por desobediencia tras participar en la organización de la consulta soberanista del 9N.
Trias se impuso
Pero Trias, que como se sabe ha intentado mantener distancias respecto a la presidenta de Junts y ha logrado ganar las municipales escondiendo las siglas de su partido, exigió la presencia de Ortega en su equipo. Finalmente, Ortega ocupó el puesto 6 y Rius, el 7.
Desde el entorno de la exdirigente de Unió aseguran que era reacia a formar parte de la candidatura, pero que se sumó a ella por Trias, por el giro moderado que puede imprimir al espacio neoconvergente.
Doble mensaje
De hecho, hay voces en Junts que ven un doble mensaje en la victoria de Trias: a nivel interno, en lo que respecta al relato que debe predominar, y a nivel externo, acorde con una tendencia electoral que reclama menos confrontación y más gestión, sobre todo en Barcelona.
Desde el citado entorno de Ortega insisten en que todavía es pronto para definir la organización del nuevo consistorio, pero que ella estaría más que dispuesta a dirigir las responsabilidades económicas en el futuro gobierno municipal. No obstante, hay otros miembros de la lista de Trias que también aspiran a ocupar ese cargo, como es el caso de los exconsejeros de Empresa y de Territorio, Ramon Tremosa y Damià Calvet, respectivamente. Ambos forman parte de otras familias posconvergentes que se disputan el liderazgo del partido.