Curiosos, raros, graciosos… Hay pueblos cuyos nombres llaman poderosamente la atención. Uno de ellos es Ultramort (Girona), situado en el Baix Empordà y que aparece en todos los rankings de topónimos extraños. Forma parte de esa Cataluña vacía donde municipios de origen medieval, dedicados a la agricultura y la ganadería, han ido perdiendo habitantes progresivamente. Actualmente tiene 220.
Hay varias teorías sobre el origen del nombre de este municipio. Hay quien hace la traducción literalmente del latín, más allá de la muerte. Otros lo identifican con un lugar pobre e insignificante o con murta, que significa lago.
El pueblo, situado junto al río Ter, está formado por unas 60 casas con algunos elementos arquitectónicos interesantes y los restos del antiguo castillo. Las casas señoriales, que se remontan a los siglos XVI y XVII, son uno de sus principales atractivos junto a la iglesia de Santa Eulàlia.
La práctica del kayak, así como las cercanas playas de la Costa Brava o la localidad de Ullastret –considerada la más antigua de Cataluña, con uno de los poblados íberos mejor conservados-, sitúan en el mapa a Ultramort, que también aparece en algunas guías turísticas como uno de los sitios ideales de España para celebrar Halloween debido a su siniestro nombre.
La actual alcaldesa de Ultramort es Maria Gràcia Serrats, de CiU, que lleva en el cargo nada menos que 28 años.