Los vecinos de Amer (Girona) saben lo que es llevar una vida tranquila. La inseguridad o la okupación no son un problema para ellos. Pero sí lo es la suciedad, que consideran que ha empeorado en los últimos años ante la llegada de incívicos al municipio.
Así lo han dicho los residentes de este pequeño valle al norte de la comarca de la Selva a Crónica Global, en una de las 15 paradas escogidas entre todos los municipios catalanes para conocer qué esperan sus habitantes de los comicios y cuáles son, a su parecer, los desafíos pendientes.
El nido de Puigdemont
Amer cuenta, hoy por hoy, con 2.422 habitantes --según datos del Idescat de 2022-- y es conocido por ser el nido del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, fugado a Bruselas. Anécdotas al margen, sus ciudadanos creen que el incivismo del lugar va in crescendo. “La gente no tiene cuidado ni respeta las instalaciones comunes”, expresan algunos de ellos en declaraciones a este medio.
Por eso, esperan que el gobierno que salga de las urnas el 28 de mayo se ponga las pilas para mejorar la limpieza en el pueblo. En este sentido, critican el nuevo sistema de recogida de basuras puerta a puerta, ya que "no funciona" como debería y desincentiva, a su parecer, el reciclaje.
Por otro lado, también exigen mejoras en la circulación. Por ejemplo, proponen la instalación de un control radar en la carretera que cruza el pueblo, ya que, "al ser una recta, los coches pasan a toda velocidad", especialmente por las noches.
¿Existe un conflicto lingüístico?
Si por algo es conocido este pueblo es por ser el lugar donde nació el expresidente fugado. Desde el 30 de octubre de 2017 --cuando huyó de España con destino Bruselas-- ha protagonizado varios episodios por parte de algunos radicales independentistas, que cada dos por tres "montan cirios para hacer propaganda", reconocen algunos de sus vecinos en una conversación fuera de cámara con este medio.
Pero ¿son radicales también en cuestión de lengua? Según ellos, no existe un conflicto lingüístico en Amer, pese a que este medio ha comprobado que los amerienses castellanohablantes prefieren no ser reconocidos.
Un alcalde "válido"
Con estos retos encima de la mesa, serán los ciudadanos quienes decidan quién es el próximo alcalde, que esperan sea "válido" y piense en sus problemas. Algunos consideran que es el momento de cambiar de etapa con un nuevo gobierno, ya que el actual no ha dado respuesta a sus reivindicaciones. Tal y como explica una residente, llegó hace seis años al pueblo con su hija pequeña y ha echado de menos el apoyo del consistorio. “Muchas veces me he encontrado con que no me han dado ayuda”, lamenta.
Cabe recordar que Amer está gobernado por el partido de Puigdemont, Junts per Catalunya, que arrasó en las últimas elecciones muy por delante de ERC y de la CUP, que quedaron como segunda y tercera fuerza, respectivamente.
Habrá que ver si los amerienses reeditan su confianza en la actual alcaldesa, M. Rosa Vila Juanhuix. Para ello, le aupará el vicepresidente de su partido, Jordi Turull, que se trasladará a Amer en el cierre de la campaña electoral.