Con una población de 27 habitantes, Gisclareny (Barcelona) está considerado como el pueblo más vacío de Cataluña. Por eso, ya saben quién será su alcalde.
La agricultura de secano y la ganadería son sus principales sectores económicos. Carece de comercios, por lo que las compras básicas se realizan en la vecina localidad de Bagà.
Al igual que el resto de la comarca a la que pertenece, fue escenario de las guerras carlistas del siglo XIX. También acoge numerosas masías que han sido reconvertidas en refugios y destino del turismo rural que quiere visitar el parque natural del Cadí-Moixeró.
Sin sorpresas
Durante 36 años, Gisclareny, presidida por su iglesia parroquial, ha tenido al frente de la alcaldía a Joan Tor. Su partido es Acord Municipal, lista vinculada a ERC. Tor no repite como candidato, pero sí lo hará su hija Queralt. Al tratarse de un pueblo tan pequeño, los vecinos votan a su alcalde, pero el consistorio funciona como consejo abierto y no se eligen concejales.
No habrá sorpresas en los resultados, pues los habitantes saben perfectamente que Queralt revelará a su padre. El PP intentó sin éxito disputar el gobierno municipal a Acord Municipal en 2015. En esta ocasión es el PSC el que presenta candidato.