Los vecinos de Girona tienen claras sus prioridades tras las elecciones municipales del 28 de mayo. Quieren un gobierno que se centre en la limpieza y que no entre en polémicas lingüísticas generando un problema entre catalanohablantes y castellanohablantes. Y es que, si en algo coinciden todos, es que “la ciudad ha empeorado en los últimos años” con la alcaldesa de Junts per Catalunya, Marta Madrenas, a quien ven más centrada en sus funciones de diputada en el Parlament que de alcaldesa.
Así lo han dicho a Crónica Global residentes de esta capital de provincia, una de las 15 paradas escogidas por este medio de la geografía catalana para conocer qué esperan sus habitantes de los comicios y cuáles son, a su parecer, los desafíos pendientes.
La lengua, una limitación
Girona cuenta, hoy por hoy, con 102.666 habitantes --según los últimos datos del Idescat de 2022-- y es conocida por su cultura y su historia, y muy querida por los turistas por estar a las orillas del río Onyar, que cuenta con una de las imágenes más buscadas con sus coloridas casas. Sin embargo, el turismo vive ajeno a los problemas que sí presencian los vecinos, que notan que la ciudad está “sobrepasada” y “ha empeorado mucho en los últimos años”. No solamente en seguridad y limpieza, sino también en “el cuidado del mobiliario, del orden y de la circulación”.
Estos son, según los vecinos, algunos de los retos a los que la alcaldesa del municipio no ha dado respuesta, porque ha estado inmersa en otras polémicas. Entre ellas, la lengua. “El alcalde tiene que cuidar la ciudad, no hacer política”, expresan los residentes, que pese a reconocer muchos de ellos que son independentistas, reconocen que la labor de Marta Madrenas al frente del consistorio ha dejado mucho que desear.
En este sentido, lamentan que en Girona la lengua sea una limitación. “Hay muchos trabajos en los que el requisito es hablar el idioma y, quienes no lo controlan, pierden oportunidades laborales”, dicen algunos gerundenses, mientras que otros niegan que haya problemas lingüísticos. “El alcalde debería centrarse en la ciudad. De la lengua ya nos encargamos nosotros”, agregan.
Descontentos con Madrenas
“Voté a Madrenas y ahora, si se presentase, no la votaría. No porque pertenezca a Junts, sino porque me he encontrado que la ciudad está muy desmejorada”, relatan. No obstante, cabe recordar que la cabeza de lista de los posconvergentes para los comicios es Gemma Geis. Una persona muy cercana al expresidente de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, quien precisamente arrancó su carrera en este municipio en el que fue alcalde.
Los vecinos quieren un edil alejado de polémicas y que se centre en la gestión de la ciudad. Serán ellos quienes decidan, el 28 de mayo, si Geis debe ser la persona que lidere el consistorio. Pues cabe recordar que la que fue consejera de Universidades tildó de fascistas a los defensores del bilingüismo en los campus y apoyó las agresiones de los radicales independentistas a los estudiantes constitucionalistas de S’ha Acabat.
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