"Colau ha pagado un 30% más por 'la casa de los manteros' de Barcelona"

El Ayuntamiento de Barcelona habría pagado "un 30% más" de la última oferta privada por la llamada casa de los manteros de Barcelona, un bloque de vivienda situado en la calle Hospital 99 de la Ciudad Condal. Una API que intermedió el activo en el pasado alerta del "sobrecoste" pagado por el gobierno de Ada Colau por la finca para hacer vivienda social, aunque el Ejecutivo local asegura que el precio está "un 24% por debajo de mercado". 

Las dos versiones difieren. Una de las dos agencias inmobiliarias que intermedió el bloque hace unos años recuerda que la última empresa que presentó una oferta formal por el mismo, y que llegó a firmar las arras, "ofreció 1,6 millones de euros por la misma". Era un grupo inversor israelí que se interesó por el activo después de que éste acabara en los gestores de promociones inmobiliarias fallidas. 

"Era una finca espectacular"

La misma fuente, que pide permanecer anónima, sostiene que la edificación cayó en sus manos y en la de una inmobiliaria competidora "antes de la pandemia, hace unos seis años". "Estaba rehabilitada, contaba con un ascensor de nuevo cuño y era bellísima, pues comprende el arco que abre el pasaje Bernadí Martorell". 

La misma fuente recuerda que "era un edificio cuasi regio, que podría estar en otro distrito de Barcelona y no en el Raval". Eso sí, su promotor, lo reformó y "quebró", por lo que la finca acabó ejecutada y en manos de los bancos. Tras ello, lo gestionó Sareb, el llamado banco malo. 

"La okuparon y destrozaron"

Los intermediarios buscaron compradores. "Llegó un grupo israelí y presentó una oferta al abogado de Sareb. Ofrecían casi 1,6 millones por un edificio cuya ubicación le resta valor. Pero el Ayuntamiento de Barcelona llamó al letrado y activó el derecho al retracto". Ante ello, los israelíes se retiraron y el inmueble quedó listo para ser comprado por la Administración local. 

"Pero es que no concretaron la compra. La pararon. Dijeron que no tenían dinero y la detuvieron. El inmueble quedó parado, sin comprador, y se llenó de okupas. Allí vivían los manteros. Visité de nuevo el edificio tras un tiempo y estaba destrozado: el ascensor no funcionaba y presentaba un aspecto deplorable. !Y era nuevo!", se queja la misma directiva. 

"Ha pagado un 30% más de lo que vale"

De aquel tiempo a esta parte, el ayuntamiento sí ha dotado la operación y la ha concretado. Ha pagado 2,1 millones de euros por el activo, lo que asegura que es un "24% menos" del precio de mercado en la zona del Raval. Pero la inmobiliaria que intermedió el bloque lo niega. "Estamos hablando de que in inversor privado hace una oferta por 1,6 millones y cinco años después, con el inmueble destrozado, se pagan 2,1 millones". 

¿Puede haber subido el precio? "Puede. Pero si se ha acabado pagando más es porque el Ayuntamiento de Barcelona detuvo la venta, pasteleó la operación, luego no tuvo dinero y ha terminado desembolsando más fondos, que son de todos los ciudadanos", protesta. 

"Lo mismo que en Lancaster"

Sea como fuere, estas versiones enfrentadas sobre una operación inmobiliaria municipal no son la primera vez que tienen lugar. La misma profesional sostiene que "el ayuntamiento ya pagó por sobre de mercado en las tres fincas de los números 9, 11 y 13 de la calle Lancaster". En aquel caso, "había un inversor francés interesado, pero la Administración local detuvo la venta y compró los activos [en 2017], pagando de más". 

De hecho, la política municipal en Ciutat Vella ha provocado duros enfrentamientos entre algunos promotores e inversores y el ayuntamiento. Algunos de ellos, como el que actualmente reforma un inmueble a pie del mercado de La Boquería, Inmobel, y que avanzó este medio. 

Doble operación

¿Qué dice el ayuntamiento? La versión municipal es que, en efecto, ha abonado un 24% menos de lo que vale la casa de los manteros a precio de mercado. Sostiene que hará vivienda social, como otro edificio que ha adquirido en la calle Consell de Cent del distrito del Eixample. Ambas operaciones las ha aprobado esta semana la comisión de gobierno. 

Ello forma parte de una estrategia de combate del alza de los precios del alquiler en la Ciudad Condal, disparados pese que el gobierno municipal ha hecho de la política de vivienda una de sus principales prioridades.