La Generalitat defiende al hospital que dio el alta a un hombre una hora antes de su muerte
El CatSalut niega que existiera negligencia médica en la atención al paciente que falleció cuando acababa de salir de las urgencias del Hospital de Martorell
29 abril, 2023 00:00El Servei Català de la Salut (CatSalut) ha negado que existiera negligencia médica en la atención a Sergii, el hombre de 47 años que murió una hora después de recibir el alta en las urgencias del Hospital de Martorell. El organismo público ha desestimado la reclamación presentada por la familia del fallecido, que acusa al hospital de haber realizado un diagnóstico incorrecto que llevó al paciente a la muerte.
Sergii, de origen ucraniano aunque asentado en España desde hacía años, murió a finales de marzo de 2019. Llegó a las urgencias del centro a las 19:55 horas de un miércoles quejándose de un dolor en el pecho. Se le practicaron diversas pruebas y fue diagnosticado con “dolor torácico mecánico”, administrándole un medicamento analgésico para el dolor. Se le recetó reposo y a las 01:14 horas de la mañana fue dado de alta. Una hora después, de camino a casa, cayó desplomado y murió.
"Ningún aprecio de negligencia"
Según el informe pericial al que tuvo acceso Crónica Global, el hombre murió por una disección de la arteria aorta, una situación grave por la cual se desgarra la capa interna de la aorta, la arteria más grande del cuerpo. El perito médico vio "un claro error diagnóstico" que privó al fallecido de la oportunidad de vida delante de "claros signos de enfermedad".
CatSalut, por el contrario, concluye en su resolución final que tanto las pruebas realizadas, como el proceso y la información facilitada al paciente fueron "correctas" y que la actuación de los médicos estuvo "dentro de los parámetros de la normopraxis asistencial" al paciente, sin ningún aprecio de negligencia. Además, subraya que la obligación del personal sanitario es de "medios y no de resultados".
"La intervención quirúrgica era urgente"
No obstante, el perito contratado por la familia considera que la potente medicación farmacológica que logró bloquear el dolor del paciente “enmascaró su cuadro clínico contribuyendo al error en el manejo”. En este sentido, insiste en que ante la sospecha diagnóstica con los síntomas y signos que presentaba el paciente, se debió quedar ingresado y se le tendría que haber administrado un fármaco que disminuya la tensión arterial. “La intervención quirúrgica era urgente".
Al respecto, el organismo público asegura que "no se podía deducir" durante la estancia hospitalaria que existiera un error de diagnóstico que diese lugar a una pérdida de oportunidad terapéutica, "especialmente cuando la causa de la muerte corresponde a una patología rara". Asimismo, apuntan, mientras el paciente permaneció ingresado, no presentó los síntomas típicos de la disección de aorta, enfermedad por la cual murió.
Contradicciones
En su resolución, el Catsalut hace hincapié en que, según la ley y las sentencias judiciales anteriores, la obligación de la sanidad "no consiste en obtener un resultado, es decir, la curación de la persona enferma, sino utilizar todos los medios posibles con tal de conseguirlo, aplicando todos los cuidados y técnicas dirigidas a la sanación". El organismo suscribe íntegramente el informe previo del ICAM (Institut Català d'Avaluacions Mèdiques) que, sin embargo, se basa en un argumento totalmente alejado.
Y es que el instituto alega lo contrario: que aunque se hubiesen destinado todos los medios posibles, el resultado habría sido el mismo, es decir, la muerte. "Aunque el paciente se hubiese quedado ingresado y en observación, y se hubiese podido diagnosticar una ruptura de disección de la aorta, vistos los descubrimientos de la autopsia, es altamente probable que el resultado hubiese sido igualmente mortal", indica el texto.
Un medicamento desaconsejado
Otra de las cuestiones centrales es el medicamento que se le administró al paciente: para tratar la disección de la aorta, no está recomendado recurrir a fármacos que pueden alterar la función plaquetaria, como la aspirina, el ketorolaco u otros antiinflamatorios no esteroideos. Sin embargo, como no se le pudo diagnosticar su dolencia, los sanitarios le aplicaron, precisamente, una inyección de ketorolaco.
La resolución, firmada por el director del CatSalut, Ramon Canal, desestima la reclamación de los familiares, como recomendó el gerente de la Asesoría Jurídica del proveedor sanitario público el pasado mes de septiembre. Sin embargo, la decisión no ha sido ninguna sorpresa, pues los reclamantes consideran habitual que el organismo desestime las acusaciones de presunta negligencia médica y sus resoluciones son vistas como un mero trámite previo y necesario para judicializar el caso. Esta misma semana, la justicia ha condenado al CatSalut a una indemnización de 72.000 euros por el caso de un menor al que se le extirpó un testículo en el Hospital de Mataró.
La muerte de Sergii no es el único escándalo que ha salpicado al Hospital de Martorell, de gestión privada pero integrado en la red sanitaria pública. El pasado mes de diciembre, un paciente falleció mientras esperaba en urgencias. El centro, que ha sido premiado por recortar y subvencionado para acometer su pendiente reforma, afronta además una crisis laboral, ya que la plantilla denuncia que la falta de personal lastra el servicio.
"El paciente era médico de profesión"
Otro de los argumentos en los que se escudaba el ICAM, y que la Consejería de Salud ha dado por bueno --y repetido--, es que el paciente era "médico de profesión" y que fue él mismo quien solicitó el alta hospitalaria. Sergii, lejos de ser médico, era psicólogo, explica su familia. "Además, nunca ejerció, es lo más absurdo de todo", denuncia su hijo a este medio.
Según apunta el informe de la consejería, el hombre recibió el alta por petición propia, aunque la familia esgrime que no hay pruebas de ello en forma de un consentimiento informado. "O no firmó o no se ha adjuntado el informe", apuntan. En cualquier caso, los familiares de Sergii aseguran que no se quedarán de brazos cruzados y que tienen pensado poner en manos de la justicia el caso para llegar al fondo de la cuestión.