El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès / ALBERTO PAREDES - EUROPA PRESS

El 'president' de la Generalitat, Pere Aragonès / ALBERTO PAREDES - EUROPA PRESS

Política

Aragonès culpa a PSC y JxCat de que “sigamos sin hoja de ruta y estancados”

El presidente de la Generalitat apremia a resolver el diseño de un referéndum de autodeterminación pero, al mismo tiempo, busca un gran pacto entre partidos, agentes sociales y económicos

8 abril, 2023 12:30

Pere Aragonès ha admitido que el futuro de Cataluña, teóricamente en manos del Gobierno que lidera como presidente, está “estancado y sin hoja de ruta”. Pero lejos de asumir responsabilidades, culpa de la situación a las otras dos formaciones con mayor representación en el Parlament, PSC y JxCat, a las que acusa de no hacer propuestas alternativas. 

El presidente de la Generalitat trabaja en lo que ha venido a denominar “acuerdo de claridad”, un pacto que derive de un gran acuerdo entre fuerzas políticas, agentes sociales, empresariales y culturales para fijar las condiciones de un referéndum de autodeterminación

El futuro de Cataluña

Una idea que genera muy poco entusiasmo en el resto del arco parlamentario salvo entre los comunes, por lo que Aragonès ha aprovechado una entrevista concedida a la agencia Efe para lanzar un desafío al resto de formaciones para que pongan sobre la mesa su propia propuesta.

"¿Qué piensa el PSC sobre el futuro de Cataluña? ¿Les parece bien el Estatut recortado? ¿Seguirán negándose a un referéndum aunque haya una mayoría más amplia en el Parlament?”, se pregunta Aragonès sobre los socialistas catalanes, poco después de que la formación que lidera su primer secretario, Salvador Illa, diera su apoyo al Govern para sacar adelante los Presupuestos de 2023.

Estrategia de confrontación

“¿Y qué propuesta hace JxCat? ¿Continuamos sin hoja de ruta y estancados? Porque el problema de la estrategia de confrontación es que nunca hemos sabido bien en qué consiste”, ha admitido el dirigente de ERC

Sus críticas en este punto han ido incluso más allá del ámbito estrictamente catalán y han alcanzado incluso a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y su proyecto Sumar para concurrir a las próximas elecciones generales. 

Críticas a Yolanda Díaz

“He estado buscando qué opinaba sobre Cataluña y todavía no lo he encontrado. Es un proyecto que tiene muchas opiniones sobre muchas cuestiones pero ninguna es sobre el futuro político de Cataluña”, insiste Aragonès. 

Para el presidente de la Generalitat, si su propuesta de “acuerdo de claridad” no es apoyada, el resto de partido deberá una explicación al respecto y estará “obligado” a poner sobre la mesa su alternativa. 

Sin pausa, sin prisa

En una aparente contradicción, Aragonès ha apremiado a lograr este gran acuerdo para que “el conflicto no permanezca durante mucho más tiempo estancado” pero, al mismo tiempo, ha asegurado que no empezará a hablar con las formaciones sobre este asunto hasta después de las elecciones municipales del 28 de mayo, con el fin de no interferir.

"En un contexto de campaña es difícil tener las condiciones para un debate tan trascendental como este”, ha apuntado.

Mantener la mesa de diálogo

Aragonès también ha lanzado un mensaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que mantenga la llamada “mesa de diálogo”, a la que atribuye logros como la reforma del Código Penal para eliminar el delito de sedición.

En este sentido, el jefe del Ejecutivo catalán ha pedido a Sánchez que no utilice como excusa la próxima consulta electoral para evitar darle continuidad al diálogo ya que, de lo contrario, “deberá dar explicaciones de por qué no quiere dialogar”.

Los peligros con PP y Vox

Un escenario que Aragonès es consciente de que se complicará de forma notable si dentro de unos meses hay un cambio en el Gobierno central y pasa a estar en manos de una coalición entre PP y Vox, aunque también ha dejado claro que “nosotros no seremos los que nos levantemos de la mesa”.

“Un Gobierno de PP y Vox significaría probablemente dar pasos atrás. Pero serían ellos quienes decidirían romper con el diálogo", ha aseverado, para apuntar después al desarrollo del catalán, la regresión de derechos y libertades y la inversión en Cataluña como los factores más afectados por una hipotética llegada de los partidos de derechas al Gobierno central.