La larga lista de problemas que sufre el sector sanitario en Cataluña desde hace más de una década a causa de la gestión de los sucesivos gobiernos secesionistas de la Generalitat es tan preocupante como larga. A los recortes sufridos durante el procés, las inacabables listas de espera, la falta de medios y facultativos parece habérsele sumado otro añadido en los últimos tiempos: las delaciones lingüísticas de una de las entidades afines y subvencionadas por el Govern. Se trata de Plataforma per la Llengua que, días después de haber emprendido una campaña de señalamiento y acoso contra una enfermera andaluza por quejarse de la exigencia del nivel C1 de catalán para poder opositar en la autonomía, ahora la emprende contra un hospital.
La autodenominada "ONG del catalán" --a la que la Generalitat riega en sus Presupuestos de 2023 con 516.000 euros públicos-- ha presentado una denuncia administrativa contra la Fundació Puigvert por el supuesto "incumplimiento del convenio" con el Servei Català de la Salut autonómico.
Plataforma per la Llengua utiliza su llamado "servicio de quejas", en el cual acumula --según su terminología-- "avisos de discriminaciones lingüísticas" para presentar su denuncia, aferrándose a que la prestigiosa fundación sanitaria barcelonesa sin ánimo de lucro tiene un convenio con la administración "que fija unas cláusulas lingüísticas" que, supuestamente "ha incumplido".
Delación
Las quejas, según la versión de los también conocidos como espías del catalán atañen a la atención escrita y oral a algunos pacientes. El problema para esta entidad ultranacionalista financiada en gran parte con dinero público es que el hospital da algunos de sus impresos --análisis, resultados u horas de visita-- sólo en castellano --idioma cooficial de la autonomía--. Y que dos quejas de pacientes sobre esta cuestión habrían sido desatendidas.
Plataforma per la Llengua denuncia que, según su criterio, la fundación ha "incumplido la normativa lingüística aplicable al sector sanitario" y "cláusulas específicas referidas a los derechos lingüísticos que constan en el convenio de vinculación a la red de centros de internamiento de uso público de Cataluña".
Amenaza con pedir sanciones
Los espías del catalán reclaman además al Servei Català de Salut que requiera a la fundación que "abra un procedimiento de inspección para investigar las situaciones de discriminaciones sufridas por los usuarios", según su terminología. Y amenaza a la Fundació Puigvert con pedir que se apliquen sanciones que, según advierten, "pueden incluir, incluso, la rescisión del convenio". Un hecho que, en caso de producirse, obviamente perjudicaría aún más a la ya de por sí maltrecha sanidad catalana.
En este sentido, cabe apuntar que el sufrido sistema sanitario de Cataluña se ha convertido --junto a la enseñanza y los jóvenes, entre otros-- en una de las fijaciones de Plataforma per la Llengua. En la fase más dura del Covid, por ejemplo, la entidad ultranacionalista llegó a pedir explicaciones al Govern por la contratación de 600 enfermeras andaluzasllegó a pedir explicaciones al Govern por la contratación de 600 enfermeras andaluzas.