Raúl Moreno es secretario de Políticas Sociales e Igualdad del PSC, y portavoz adjunto del partido en el Parlament. Nació en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), ciudad en la que fue concejal y que ahora está en el epicentro de la polémica, después de que el consejero de Derechos Sociales de la Generalitat de Cataluña, Carles Campuzano, haya prometido una segunda residencia de ancianos si el candidato de ERC, Gabriel Rufián, gana las elecciones municipales. "Es una actitud sectaria y partidista absolutamente intolerable", afirma en una entrevista con Crónica Global.

--PREGUNTA: ¿Qué le parece la promesa de una segunda residencia en Santa Coloma supeditada a la victoria de ERC?

--RESPUESTA: Una falta de respeto institucional y al conjunto de los y las colomenses por parte del conseller Campuzano. El Govern no debe estar al servicio de partidos ni de intereses partidistas y el conseller ha hecho justo lo contrario vinculando la existencia de una segunda residencia pública a que ERC sea decisiva en Santa Coloma. Es una actitud sectaria y partidista absolutamente intolerable fruto de su confusión entre partido, Govern y campaña electoral y a una concepción caciquil de la política. Además, pone de manifiesto el desconocimiento que tanto el conseller como el candidato de ERC tienen de la ciudad que pretenden gobernar. Desde el año 2012, la alcaldesa Núria Parlon e incluso yo mismo como responsable entonces de la regidoria de Benestar Social y posteriormente como diputado, hemos informado a todos los consellers y conselleres de la Generalitat de la necesidad de una nueva residencia pública en la ciudad, poniendo a disposición los terrenos para construirla.

--¿Y qué les contestaban?

--En todos estos años, hemos recibido la callada por respuesta. No solo ha ocurrido en Santa Coloma. Junts y ERC no han invertido ni un solo euro en diez años en la construcción de residencias. Además, en la reciente negociación de presupuestos, ERC hizo saltar nuestra enmienda de la segunda residencia en Santa Coloma porque, según nos comunicaron, no construirían ninguna con fondos propios. Días más tarde, el conseller la anuncia junto al candidato de ERC en un acto de partido, lo cual ya es grave, con un condicionante añadido: habrá residencia si ERC es decisiva. ¿Y si no lo es? ¿Se quedan los colomenses sin residencia? Considero que es un chantaje inadmisible en el que el conseller ha participado. Ante tal despropósito, el conseller debería haber solicitado dar explicaciones en el Parlament a petición propia. Como no ha sido así, hemos pedido su comparecencia urgente en el Parlament de Catalunya. Si no lo hace o las explicaciones que da no son claras, no descartamos ningún escenario, tampoco el de pedir su dimisión.

Gabriel Rufián y Carles Campuzano, en el vídeo electoral de ERC / TWITTER



--¿Quién tiene las competencias para construir residencias?

--La Generalitat de Cataluña, sin duda. Llevamos años en que el Govern no hace frente a sus responsabilidades y las descarga sobre los ayuntamientos. De la misma forma que los ayuntamientos no construyen comisarías de los Mossos d’Esquadra, tampoco deben construir residencias. La responsabilidad y la competencia es de la Generalitat. Ante esta situación desesperada, algunos ayuntamientos han optado por construir con fondos propios equipamientos residenciales, hartos de esperar a la Generalitat e intentando dar respuesta a las necesidades de sus ciudadanos, y el Govern lo ha adoptado como el modus operandi habitual, dejándolos colgados con equipamientos construidos y cerrados porque tampoco conciertan plazas. No va a ser el caso de Santa Coloma. La nueva residencia debe ser construida, pagada y gestionada por quien tiene la responsabilidad y la competencia para hacerlo, que es el Govern. Tan indignante es el anuncio partidista del conseller como no asumir su responsabilidad en la construcción de equipamientos esenciales para el bienestar de nuestras personas mayores.



--¿Cómo valora la política del Govern sobre esta cuestión? ¿Se han creado plazas suficientes en los últimos años?



--ERC y Junts se han olvidado de las personas mayores durante la última década. Ni construyen residencias, ni conciertan plazas. 17.000 personas esperan acceder a una plaza pública de residencia, y el tiempo medio de espera en el área metropolitana llega a los cuatro años. Mientras el número de plazas se ha incrementado desde 1988 hasta el año 2011 de forma constante, a partir de entonces el número de plazas gira en torno a las 58.000, con subidas y bajadas, lo que indica el estancamiento de la política del Govern en la apuesta por el bienestar de las personas mayores, del 20% de la población catalana. Un hecho que ejemplifica el pasotismo del Govern en este ámbito es que desde 2018 no existe una programación territorial de dónde ni cuántas plazas se abrirán y seguimos esperando. De hecho, 2021 se cerró con 2000 plazas menos que el año anterior, y no se han restituido. Para acabar con esa situación, el nuevo acuerdo de presupuestos entre PSC y ERC incorpora la creación 4.500 plazas nuevas. Hay que dar respuesta a la lista de espera actual, pero también al envejecimiento de la población. Las nuevas residencias que se construirán se harán gracias a los fondos Next Generation, mediante una línea que obliga a presentar proyectos constructivos o de reforma, y no con fondos propios de la Generalitat.

Raúl Moreno en una entrevista con 'Crónica Global' / LENA PRIETO (CG)



--¿Qué papel han jugado los ayuntamientos en la asistencia a las personas mayores?

--Los ayuntamientos son la administración más cercana a los ciudadanos. Detectan de forma inmediata las necesidades y deben dar una respuesta efectiva a las mismas, a veces sin tener las competencias para hacerlo, lo cual pervierte el sistema. Los servicios de atención domiciliaria funcionan gracias a los ayuntamientos, a pesar de que la Generalitat no paga ni el coste precio/hora que marca la ley para costear el servicio. La falta de servicios como centros de día o plazas residenciales influye también en el incremento de las listas de espera para recibir una prestación por dependencia que, recuerdo, es la más alta de España. Respecto a la atención a las personas mayores, el Govern ha convertido a Cataluña en una comunidad en permanente lista de espera, para la atención médica, para acceder a una residencia, para cobrar una prestación por dependencia, para obtener un certificado de discapacidad o para cobrar una pensión no contributiva. Por citar un ejemplo, las personas con discapacidad que pidieron una ayuda en 2021 para adaptar su casa, comprarse un audífono, hacerse con una cama adaptada o un salvaescaleras, no solo no la han cobrado, sino que no saben si su solicitud ha sido aceptada dos años después. Por otro lado, el mundo local es el que está innovando socialmente. Municipios como Santa Coloma, Mollet, Hospitalet o Barcelona, o la propia Diputación entre muchos otros, están haciendo proyectos muy interesantes en ámbitos como la soledad no deseada, la implementación y mejora de los servicios de atención domiciliaria, adaptación de las viviendas o, como comentaba antes, en la construcción de centros de día, pisos tutelados, y otros servicios residenciales sin tener competencias y, en muchos casos, hipotecando parte de su presupuesto municipal para pagar servicios que deberían ser ofrecidos y financiados por el Govern de la Generalitat.



--¿En qué situación se encuentra Santa Coloma de Gramenet?

--Santa Coloma es una ciudad construida gracias al esfuerzo de su gente. Una ciudad que todo lo que tiene se lo ha ganado a través de las luchas vecinales, el movimiento asociativo y el compromiso de su administración local. La ciudad ha mejorado mucho en los últimos años y no ha sido fácil conseguirlo. Sin ir más lejos, hace pocos meses se ha puesto en funcionamiento un equipamiento impulsado por el ayuntamiento con 48 viviendas de alta calidad con servicios compartidos para personas mayores. Una inversión de más de tres millones de euros que permite espacios de calidad a precios sociales subvencionados por el ayuntamiento. Justo debajo de este equipamiento, en pocos meses acabarán las obras un centro de día, financiado con fondos municipales, a la espera de conveniar su puesta en marcha con el Govern. Santa Coloma cuenta ya con una residencia pública y diversas residencias de iniciativa privada, pero en una población de más de 120.000 habitantes la necesidad de una nueva residencia pública es evidente. Si por algo se caracteriza Santa Coloma es por su política social, reconocida fuera y dentro de nuestro país. Por eso me asombra el desconocimiento que algún candidato tiene de la ciudad que pretende gobernar. Decir que el gobierno de Parlon o los gobiernos socialistas no han invertido en el bienestar de las personas mayores solo se entiende desde la voluntad de engañar a la ciudadanía y considerar que es ignorante. La confianza de la ciudadanía se gana con los hechos y con el compromiso real sobradamente demostrado en Santa Coloma de garantizarles un futuro mejor. Lecciones de quien forma parte de una formación política que no ha construido una residencia en diez años en Cataluña, las justas. A Santa Coloma no le hacen falta salvadores de la patria, ni profesionales del espectáculo político, ni paracaidistas de última hora, sino personas implicadas en la ciudad y comprometidas con el bienestar de su gente.