La Generalitat de Cataluña continúa dando prioridad a su agenda internacional y al gasto destinado a su política en el extranjero. Si hace apenas diez días su presidente, Pere Aragonès, y su consellera de Acción Exterior, Meritxell Serret, se fueron varios días de viaje a Irlanda --donde, según aseguraron ambos, obtuvieron la garantía del Sinn Féin a reconocer una hipotética secesión catalana--, esta vez ambos emprenderán una gira de nueve días por cuatro países de Suramérica.
Los dos mandatarios del Govern iniciarán este mismo domingo su viaje institucional, que les llevará a un total de cuatro países: Argentina, Uruguay, Chile y Colombia. En el caso de este último, cabe recordar que su presidente, Gustavo Petro, ya recibió el pasado noviembre al líder de ERC, el indultado Oriol Junqueras, y que fue uno de los "observadores internacionales" del referéndum ilegal de secesión del 1-O de 2017, dándole pleno apoyo cuando aún no había accedido al cargo, tal como puede verse bajo estas líneas.
8,5 millones de euros para Colombia
Según la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, el viaje empezará este domingo en Colombia, y Aragonès y la consellera Serret centrarán la agenda de su gira en encuentros relacionados con el "ámbito económico", la "cooperación por la paz", la "memoria histórica" y los "derechos humanos". La Generalitat contempla mantener contactos en tierras americanas con responsables gubernamentales y económicos de la zona, si bien no detalla cuáles.
Plaja ha reconocido asimismo que "Colombia es el país que más ayuda oficial al desarrollo ha recibido, 8,5 millones de euros desde el año 2017, y el presidente se encontrará con las instituciones que velan y desarrollan el acuerdo de paz" entre el Gobierno colombiano y las guerrillas de las FARC.
En Bogotá, Aragonès y Serret también visitarán antiguas fosas con familiares de víctimas del conflicto; y encabezarán un acto de memoria con activistas que han sido acogidas en Cataluña, a través de programas del Ejecutivo secesionista catalán, entre otros eventos.
Inauguración de una 'embajada' en Argentina
Ya el miércoles que viene, la delegación del Govern pasará un día en Uruguay, y el jueves se trasladará a Argentina, donde firmará un acuerdo bilateral con la provincia de Buenos Aires.
Aragonès y Serret prevén mantener diversos contactos institucionales con gobiernos nacionales, regionales y municipales. Y también participar en otros actos, entre ellos la inauguración de la nueva embajada política de la Generalitat en el Cono Sur, con sede en Argentina: una de las 20 que el Govern catalán tiene distribuidas por todo el mundo, y desde las cuales no se han escatimado en los últimos años la propaganda secesionista y las críticas a España.
En dicho país también participarán en un acto llamado "Argentina-Cataluña, una lucha compartida" con entidades en defensa de los derechos civiles y políticos, y otros encuentros de carácter económico.
"Tener voz propia"
Por último, los dos mandatarios secesionistas viajarán a Chile, donde participarán en actos de memoria histórica coincidiendo con el 50 aniversario del golpe de Estado del militar Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende. Y también participarán en un homenaje al cantautor Víctor Jara y la artista Roser Bru, exiliada del franquismo.
"Todas estas acciones sirven para demostrar compromiso del Govern con la agenda internacional y el compromiso para tener voz propia ante los retos globales, fortaleciendo los lazos sociales, culturales, económicos e institucionales", ha sentenciado la portavoz del gobierno catalán.
Intensa agenda internacional en solo dos años
La gira latinoamericana de Aragonès, el mayor viaje institucional que haya llevado a cabo hasta ahora el dirigente de ERC en sus dos años de mandato, se suma a otros anteriores como el que anteriormente realizó a Nueva York y Washington (EEUU), Bruselas (Bélgica), Stuttgart y Berlín (Alemania), París y Toulouse (Francia) o Dublín (Irlanda del Norte).
En este sentido, cabe recordar que el presidente de su partido, Oriol Junqueras (ERC), siempre ha expresado que uno de los objetivos para alcanzar la secesión de Cataluña en el futuro es obtener el reconocimiento internacional, algo que no logró en el golpe al Estado del Govern catalán cuando éste era su vicepresidente en 2017.