Artur Mas sugiere sin pruebas que el Gobierno español encargó un ciberataque contra la red informática de la Generalitat de Cataluña días antes de la consulta secesionista del 9 de noviembre de 2014. El expresidente del Govern catalán, impulsor de la misma y del procés, enfatiza que el origen del hackeo "era delictivo" y critica que "nadie en el Estado" investigara "nada".
Según el exmandatario de CiU, el ciberataque antes del referéndum ilegal vulneró "los derechos de mucha gente", es "un delito tipificado" y "nadie en aquel momento movió un dedo en defensa de los derechos y servicios públicos".
Insta a Aragonès a pedir explicaciones al Gobierno
"¿Por qué nadie investigó y por qué ahora con evidencias ratificadas nadie lo va hacer?", se ha preguntado Mas, sugiendo además que el actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, debería "requerir" las explicaciones oportunas al Gobierno sobre este asunto.
Mas considera que tiene derecho a saber "quién contrató a una empresa" israelí que solo puede vender sus servicios a los gobiernos. "La intuición nos lleva a pensar que podía ser el Gobierno español", acusa el exmandatario convergente, cuestionando además "qué organismo e instrumento del Estado se hizo servir para contratar los servicios y después actuar delictivamente e ilegalmente".
"No lo puedo afirmar con rotundidad"
No obstante, Mas ha admitido al mismo tiempo que no pueden hacer "afirmaciones sin base" y que habla por "pura intuición". "No lo puedo afirmar con rotundidad. Quiero que se pueda demostrar", ha dicho.
Según una investigación de la organización de periodistas Forbidden Stories, donde participa El País, un empresario israelí que trabaja para servicios de inteligencia y organismos de seguridad gubernamentales internacionales se ha atribuido el citado ciberataque días antes del referéndum ilegal secesionista del 9 de noviembre de 2014 en Cataluña.