Arranca el juicio por corrupción contra Laura Borràs. La líder de Junts per Catalunya (JxCat) ha llegado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) arropada por miembros de su partido, entre ellos el expresidente de la Generalitat, Quim Torra, y su mano derecha, Francesc de Dalmases. A las puertas del tribunal, en el Arc de Triomf de Barcelona, hay una amplia representación del partido y de la ANC, pero se echan de menos algunas caras como la del candidato de Junts a la alcaldía de la Ciudad Condal, Xavier Trias, y el resto de partidos independentistas. ERC y la CUP decidieron no acudir a la concentración de apoyo al considerar que no es un juicio vinculado al 1-O, sino a una mala praxis.
Así pues, este viernes la líder de Junts encara el juicio en el que está acusada de fraccionar 18 contratos para encargarlos a un amigo sin tener que licitarlos cuando ella dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). La fiscalía le pide seis años de cárcel, 21 de inhabilitación y una multa de 144.00 euros por presuntos delitos continuados de prevaricación y falsedad documental.
Un acuerdo que inculparía a Borràs
Pero el juicio se le complica. Y es que el beneficiario de estos contratos, Isaías H., también está acusado y su defensa negocia con la fiscalía un acuerdo para rebajar su condena a cambio de una confesión que inculparía a Borràs. Ante esta negociación y la del también acusado Andreu P., la defensa de la líder de Junts, Gonzalo Boye, ha presentado un escrito al TSJC en el que considera a los otros dos acusados como "coacusadores" junto a la fiscalía, y ha pedido al tribunal intervenir durante el juicio en último lugar, como corresponde a las defensas. "La única forma de garantizar, mínimamente, el derecho de defensa de mi representada pasa por que esta parte, tanto en cuestiones previas como a lo largo del plenario, intervenga siempre en último lugar al ser, en términos reales, la única defensa y estar siendo acusada por todas las demás partes", expresa el texto.
El juicio girará en torno a 330.442,65 euros en contrataciones de la ILC, que se adjudicaron en 18 contratos menores, seis de ellos directamente a Isaías H. --por un total de 112.503,50 euros--, uno al también acusado Andreu P., y el resto a distintas empresas. La acusación provisional de la fiscalía --que puede cambiar durante el juicio-- también pide para el primero seis años de cárcel, 21 de inhabilitación y, en su caso, una multa de 72.000 euros. Para el segundo, que supuestamente lo ayudó a preparar los presupuestos y facturas que presentaba a la ILC, el fiscal reclama tres años de cárcel, 10 de inhabilitación y multa de 30.000 euros.
Trias, ERC y la CUP plantan a Borràs
El juicio ha arrancado a las 10 horas en el TSJC y ha ido precedido por una concentración de apoyo a la expresidenta del Parlament. A su llegada, Borràs ha sido arropada por Quim Torra y Francesc de Dalmases, y se ha encontrado con otros miembros de la dirección de Junts --entre ellos Jordi Turull-- y con una delegación de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) liderada por su vicepresidente, Jordi Pesarrodona. Pero ha habido grandes ausencias incluso en su partido. La más destacada la del candidato de JxCat a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, que excusó su presencia al considerar que "a él no le toca" estar en este tipo de concentraciones por su papel de alcaldable. Pero a nadie se le escapa que el candidato trata de distanciarse de las siglas de un partido que no atraviesa su mejor momento.
Por otro lado, ERC y la CUP también la han plantado. Ambos partidos achacan su ausencia a que la causa no está relacionada con el proceso independentista, sino a una mala praxis. Tampoco han asistido representantes del Govern ni del Parlament, que no se ha pronunciado sobre el caso. En este sentido, cabe recordar que esta causa ha comportado su suspensión como presidenta.
Borràs hace una "pausa"
Después de la jornada de este viernes, el juicio en el TSJC se retomará diez días más tarde, el lunes 20, y luego seguirá en sesiones seguidas hasta el 1 de marzo. Los interrogatorios a los acusados están previstos para el lunes 20 de febrero, algo que podría cambiar si, durante las cuestiones previas, las defensas piden que los acusados declaren al final del juicio, después del resto de pruebas, algo que es habitual pero que en última instancia es decisión del tribunal.
Mientras tanto, Borràs ha anunciado una "pausa" en su vida pública para centrarse en su defensa, por lo que no participará ni en actos públicos ni usará las redes sociales mientras dure el procedimiento judicial.