El Supremo ve en la sentencia del TJUE sobre Puigdemont un "respaldo" a Llarena y las extradiciones

El Tribunal Supremo considera que la sentencia de la justicia europea sobre las euroórdenes que pesan sobre los exmandatarios de la Generalitat de Cataluña fugados por el procés supone "un respaldo" tanto al juez instructor que las dictó, Pablo Llarena, como al alto tribunal español.

Así lo ha afirmado este martes en Barcelona el presidente en funciones del Supremo, Francisco Marín, quien en declaraciones a los medios ha valorado de forma positiva el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). Y es que, según su dictamen, ningún país europeo puede cuestionar la competencia del Supremo para emitir euroórdenes contra los líderes del referéndum ilegal de secesión del 1-O, a no ser que acrediten que en España existen "deficiencias sistémicas" para garantizar sus derechos fundamentales. Algo que da por hecho que no ocurrirá.

Marín ha evitado valorar si ve la extradición de los líderes del procés fugados más cerca o bien en "vía muerta", como interpreta el expresidente de la Generalitat fugado en Bélgica, Carles Puigdemont. El magistrado, no obstante, ha apuntado que "el sentimiento que hay en el Tribunal Supremo es de satisfacción".

"Los tribunales belgas no tienen por qué negar la competencia del Supremo"

Marín ha enfatizado que el TJUE ha establecido como "regla" que los tribunales de un Estado que reciben una euroorden "no pueden entrar a analizar la competencia del tribunal que la envía". "Por decirlo de forma más clara, los tribunales belgas no tienen por qué negar la competencia del Tribunal Supremo español, con arreglo a las leyes españolas. En ese sentido parece muy clara la decisión", ha dicho.

Sobre la puerta que, según la interpretación de los dirigentes secesionistas catalanes, el TJUE deja abierta a poder denegar una extradición si se acreditran deficiencias sistémicas en el funcionamiento de la justicia del Estado emisor, Marín ha recordado que "está claro" que en España no hay "ninguna deficiencia sistémica o estructural" que ponga en "riesgo un proceso equitativo" a las personas que sean entregadas en virtud de una orden de detención.

Asimismo, ha afirmado que al Supremo tampoco le preocupa que la sentencia del TJUE permita denegar extradiciones si se demuestran deficiencias que afecten a la tutela judicial de un "grupo objetivamente identificable de personas".

El presidente en funciones del Supremo ha hecho estas manifestaciones a la prensa al acabar el acto de entrega de despachos a la 71ª promoción de jueces de la carrera judicial, que ha presidido el Rey Felipe VI en Barcelona.