El CAC ampara las burlas sobre un campo de exterminio nazi del programa de TV3 'Zona Franca'
Se limita a ver como posiblemente "desafortunadas" las mofas sobre el campo de Mathausen de este 'late show' de humor hispanófobo, y las enmarca en una supuesta "libertad de expresión"
12 enero, 2023 19:34El Consell de l'Àudiovisual de Catalunya (CAC) --autoridad dependiente de la Generalitat que regula la comunicación audiovisual de la autonomía-- vuelve a salir al rescate de los mensajes de odio del programa nocturno diario Zona Franca de TV3. Este organismo, cuyos representantes son elegidos por el Parlament, ha aprobado por unanimidad un acuerdo que considera que las polémicas burlas sobre el campo de concentración nazi de Mathausen realizadas en este espacio supuestamente humorístico se incluyen dentro de los límites de la "libertad de expresión".
Según aduce el CAC en un comunicado, las alusiones en el programa emitido el pasado 20 de octubre "pueden ser desafortunadas e incluso hirientes", aunque las ampara aduciendo que el uso de esta tipología de lenguaje en un programa supuestamente de humor se incluye en los límites de la "libertad de expresión", que comprende el recurso de la "exageración" y la "provocación".
El Síndic de Greuges evitó pronunciarse
El acuerdo del CAC insiste en que las referencias a las personas deportadas en campos de concentración y a la asociación Amical Mauthausen en este mismo programa en su edición del pasado 24 de octubre se realizaron en el contexto de un programa de supuesto humor y que, independientemente de su oportunidad, "quedan amparadas por la libertad de expresión, sin que se haya producido un incumplimiento de la legislación audiovisual".
La actuación del CAC se inició a raíz de una queja formulada por la entidad antifascista Amical de Mauthausen al Síndic de Greuges, que en lugar de entrar en la cuestión, derivó la queja a este otro organismo sin pronunciarse. Ahora el CAC ampara los exabruptos después de analizar tres ediciones de Zona Franca en las que aparecían dichos contenidos.
Insultos a Amical de Mathausen
En concreto, en la emisión del 20 de octubre, el presentador de Zona Franca, Joel Díaz, comparó "de manera sarcástica" --según el CAC-- el sector cultural presente en la Feria del Libro de Frankfurt con el hambre que pasaron los catalanes deportados en el campo de exterminio nazi de Mauthausen.
Cuatro días más tarde, en el programa del 24, un colaborador del programa, "en el contexto de un comentario humorístico" --siempre según el CAC-- sobre el Diario de Anna Frank, dirigió una expresión "insultante" a un grupo indeterminado de personas al mismo tiempo que el presentador se refería claramente a Amical de Mathausen.
En tercer lugar, un mes después, el 21 de noviembre, el colaborador en cuestión y el presentador Joel Díaz atribuyeron a un "malentendido" el malestar generado por la anterior expresión insultante e hicieron un reconocimiento explícito a Amical Mauthausen, según este organismo regulatorio del sector audiovisual de Cataluña.
"Creación artística"
El acuerdo del CAC señala que la jurisprudencia, tanto del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y de tribunales nacionales, afirma que el derecho al honor vincula tanto personas como instituciones jurídicas de carácter privado, como es el caso de Amical.
Añade que la sátira es expresión de las manifestaciones creativas del ser humano, que la usa como "un instrumento de denuncia y de crítica social, y como tal, es una manifestación más de la libertad de expresión y de creación artística".
Programa "transgresor"
A pesar de las conocidas y reiteradas polémicas de este programa caracterizado por su ultranacionalismo catalán, sus mensajes de odio y su hispanofobia --en el mismo se ha llegado a sugerir que la Constitución Española es del agrado de los nazis, y a interpretar el himno español a base de pedos, por poner dos ejemplos recientes-- el acuerdo del CAC describe a Zona Franca como un espacio de "humor". Y sostiene que tanto las intervenciones del presentador como de los colaboradores se caracterizan por un "abordaje transgresor de temas controvertidos y por incorporar elementos satíricos e irónicos, propios del código comunicativo del humor".
De esta forma, las referencias a las víctimas catalanas del nazismo deportadas a Mauthausen se emitieron en un contexto, según el CAC, en el que el código comunicativo utilizado "es inequívocamente el humor, pese a que este es un tema sensible socialmente".
El CAC añade que los principios, misiones y objetivos de servicio público incluyen la parodia o la sátira como manifestación artística del género de entretenimiento y determinan como único límite el que la legalidad establece para la libertad de expresión.
Complicidad de la Generalitat de Cataluña
A pesar de su historial, las ofensas de Zona Franca cuentan también con el amparo de la propia Generalitat de Cataluña, cuya consellera de Presidencia, Laura Vilagrà (ERC), les quitó hierro el pasado 21 de diciembre en el Parlament, aduciendo que en TV3 y Catalunya Ràdio se hace "humor popular y transversal". Según la consellera, gags de este estilo "son con un código humorístico, de ironía, de transgresión, de tono controvertido, que pueden hacer gracia o no". Y tan sólo aceptó como posibles límites del humor las burlas a la vida privada y a colectivos vulnerables.
El posicionamiento del Govern secesionista, expresado por Vilagrà, coincide con el mostrado el pasado 16 de diciembre por presidente del CAC, Xevi Xirgo, --biógrafo a su vez del expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont--, quien también amparó la hispanofobia de Zona Franca de TV3 aduciendo que el organismo que dirige "intenta aplicar la libertad de expresión en el sentido más amplio posible", y escudándose en que se trata de un espacio supuestamente humorístico. Igual que ahora.