Año nuevo, vida nueva, pero no en la comunidad educativa de Cataluña. Así lo aseguran las fuentes consultadas por Crónica Global, que lamentan que el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, no haya “cumplido su parte del trato” hasta ahora. Este miércoles tendrá lugar la que se considera la última reunión entre el departamento y los sindicatos, y que no se prevé muy esperanzadora pues, hoy por hoy, la Administración no se ha movido. Por eso, los docentes prevén convocar nueva huelga a finales de enero. Y una de las opciones que hay encima de la mesa es hacerla coincidir con la de médicos, prevista para el 25 y 26 de ese mes.
Las reiteradas reuniones no han derivado en avances pese al acuerdo alcanzado entre ambas partes el pasado septiembre, cuando el Govern y la parte social pactaron desconvocar dos huelgas educativas a cambio del retorno de la hora lectiva y de empezar un proceso de negociación “real”. Ante este panorama, el colectivo vuelve a las calles. Primero, con movilizaciones; luego, con huelgas.
Las líneas rojas
“Me extrañaría que hubiese alguna sorpresa en esta reunión”, expresa una fuente sindical en declaraciones a este medio. Y es que, hoy por hoy, el retorno de la hora lectiva en primaria y secundaria es lo único que han podido arrancar a la Generalitat. La medida supone la incorporación de 3.566 docentes a los centros públicos a partir del 1 de enero de 2023.
Aunque es una medida positiva, la ven insuficiente. Y lamentan que el conseller se haya quedado en esa pantalla y no se haya mostrado dispuesto a dialogar sobre otros temas que les preocupan. Entre ellos, el avance del calendario escolar --motivo que inició el conflicto educativo--, la recuperación de las horas lectivas para los mayores de 55 años y el decreto de plantillas "que tanto daño hace a la democracia de los centros" y a las personas que tienen enfermedades crónicas, embarazadas o niños --ya que da el poder a las direcciones para elegir a dedo al profesorado--.
Decepcionados con los Presupuestos
Los sindicatos no esperan “nada” del encuentro que tendrá lugar en la Consejería de Educación este miércoles a partir de las 11:30 horas. Por eso, derivan la responsabilidad a Cambray, de quien dependerá que el conflicto educativo continúe. “Si el conseller busca dinero puede llegar a satisfacer las demandas”, aseguran las mismas fuentes, que lamentan que ERC no haya puesto de su parte para incluir mejoras en los Presupuestos de la Generalitat para 2023.
En este sentido, también se muestran “decepcionados y menospreciados” por el PSC y los comunes, de quienes esperaban más presión. “Casi nadie está por la faena”, agregan. Y señalan especialmente a los socialistas: “La estrategia de Salvador Illa es captar el mundo empresarial para ganar, en un futuro, voto de la antigua Convergència. De ahí que su máxima prioridad no sea la comunidad educativa”. Aunque sí reconocen que el partido ha apretado en cuestiones como la Formación Profesional (FP).
Los sindicatos ven muy preocupante la situación en Cataluña. Especialmente después del anuncio de los resultados de las competencias básicas en sexto de primaria y cuarto de la ESO y que son “culpa de los recortes perpetuos”. Por eso, aseguran que “no se quedarán de brazos cruzados” e iniciarán, a partir de enero, una nueva oleada de movilizaciones.