Colau ante el espejo: el manifiesto más mordaz contra la alcaldesa del “ordeno y mando”

“Queremos recuperar el espíritu de Cerdà”. Así justificaba Ada Colau su apuesta por las controvertidas superilles. No parece que los herederos del urbanista catalán hayan hecho la misma asociación de ideas. Lejos de valorar el guiño de la alcaldesa de Barcelona, el Col·lectiu Ildefons Cerdà publica Contra Colau y el colauismo, un mordaz manifiesto contra la gestión de la líder de los comunes que pondrá a prueba el humor de la dirigente catalana. Porque este libro, editado por El Triangle, contiene sarcasmo y rigor a partes iguales. Un retrato absolutamente demoledor de la gestión de quien, en 2015, se hizo con la vara de la alcaldía contra todo pronóstico, pero muy documentado.

Libro 'Contra Colau y el colauismo' editado por El Triangle / LUÍS MIGUEL AÑÓN

“Es un trabajo valiente y excelente que rompe con la enorme censura que hay sobre la gestión de Colau. Hay un desfase entre el descontento de los ciudadanos y la realidad oficial que se intenta transmitir a través del sistema y de la inversión publicitaria de la alcaldesa Colau, en la línea de lo que hacía Pujol”, explica a Crónica Global el editor del semanario El Triangle, Jaume Reixach. Ir a contracorriente es la seña de identidad de esta publicación, que ya en 1992, año de los Juegos Olímpicos de Barcelona, publicó la investigación de dos periodistas ingleses sobre la corrupción en el Comité Olímpico Internacional (COI). “El tiempo nos dio la razón”, recuerda.

El libro que ahora publica Reixach intenta “romper el silencio espeso ante la decepción generalizada que genera Colau. En el libro, la reina va desnuda”, afirma.

"Orinar en la vía pública"

Arranca el libro con la victoria de la activista antisistema en las elecciones municipales de 2015 y la “declaración de principios” que supuso la imagen de su jefa de prensa, Águeda Bañón, orinando en plena vía pública. “Orinar en la calle no es ninguna novedad y se practica todavía hoy en medio de botellones o en calles llenas de bares de copas”, escriben los autores, en clara alusión a uno de los problemas que actualmente tiene Barcelona: la suciedad, el incivismo y la degradación. “Para nosotros, esa micción fue una llamada de atención de lo que se nos venía encima”, añaden.

Águeda Bañón, directora de comunicación del Ayuntamiento de Barcelona / CG

El manifiesto narra los orígenes del colauismo, cuando Colau se vestía superheroína en los movimientos antihipotecas, así como del papel fundamental que jugó Jordi Borja, antiguo militante del PSUC y presidente del Observatorio DESC, en el salto de la activista a la política.

"Izquierda kumbayá"

Subida a la ola del movimiento 15M y del surgimiento de Podemos, Ada Colau se convirtió en alcaldesa en 2015, un fenómeno que el libro define como la “izquierda kumbayá. Esa cosa tan catalana y tan de curas”. Afirman que el “círculo de movimientos alternativos alrededor de Colau y todo el colauismo en general hace bandera del antimaragallismo. Fue así como apareció Colau en la escena política. Ahora sigue siendo así, pero se esconde. ¡Que no se note! Han descubierto que el recuerdo del alcalde Maragall todavía despierta simpatías entre los barceloneses, y no poca añoranza entre quienes vivieron ese momento y ahora les toca vivir este otro”.

“Del tándem adanismo-colauismo” da título otro capítulo, en referencia, “no a ir en pelota picada”, precisan, sino al “hábito de comenzar una actividad cualquiera como si nadie la hubiera ejercitado anteriormente”. Aseguran que hay ejemplos a patadas, como las políticas de vivienda. “Una de las grandes promesas de Colau y compañía fue acabar con el problema de la vivienda, con unos precios de los alquileres por las nubes, unos salarios bajos y una falta crónica de viviendas sociales...”.

Las viviendas prometidas

En 2016, recuerdan, prometió construir más de 1.000 pisos sociales cada año hasta 2025 . “Echando cuentas, prometieron más de 8.800 pisos de vivienda pública para la ciudad”, pero “en 2021, el Ayuntamiento de Barcelona no quiere dar la cifra de vivienda pública construida desde 2016, aunque las estimaciones van de nada a muy poco, muy lejos de sus promesas. Un año consiguieron construir 16 pisos, fabricados con contenedores reciclados. Nunca se han construido más de 200 pisos al año. Pero la Generalitat ha construido 16 veces menos, lo que también merece decirse”.

Una de las superilles de Barcelona / LENA PRIETO

A Colau, asegura este manifiesto, se la identifica con el “ordeno y mando”, pues “ahora que llevamos un tiempo soportando al colauismo en el poder, hemos descubierto que el movimiento asambleario que con tanta pasión quisieron imponernos solo es bueno cuando obedece a sus intereses. Pregunten, si no, a los vecinos del barrio de Sant Andreu de Palomar. Estos vecinos, es bueno recordarlo, se encontraron con un sistema de recogida de basuras y residuos puerta a puerta que ya se aplicaba en Sarrià, con éxito más que discutible. En teoría, y porque lo dice la ley, estos planes deberían haber sido diseñados contando con la opinión de los vecinos implicados. No fue así. El nuevo sistema era bastante chapucero y ocasionaba muchas molestias al vecindario”.

Del adanismo al cuñadismo

Del adanismo, el libro pasa al cuñadismo, esto es, a la tendencia del gobierno de Colau a prometer que “eso te lo arreglo yo sin tener idea”. Ejemplo: la remunicipalización del agua. “La fijación del equipo de la alcaldesa con Aigües de Barcelona ha rozado en ocasiones lo enfermizo y se ha convertido en una obsesión a lo largo de todos sus años de gobierno”. Igualmente sonado es el caso de la compañía eléctrica municipal, que “funciona muy mal”.

Sobre la turismofobia de la alcaldesa, la ironía del Col·lectiu Ildefons Cerdà se dispara. “Para regenerar la calidad del turismo en nuestra ciudad, el gobierno de Colau y sus adláteres impusieron la protección de los manteros”. Y la lucha contra los alojamientos turísticos irregulares “ha sido un fiasco. No ha servido de nada que publique reglamentos o que jure por Snoopy que reprimirá a los propietarios que no regularicen el uso de esos pisos turísticos sin autorización. Al parecer, no hay suficientes inspectores”.

Urbanismo alternativo y 'superilles'

Sobre la tendencia de la alcaldesa a ganarse la enemistad de los barrios o el mito del pueblo y la participación ciudadana, el libro se muestra especialmente duro. “Dar la voz al pueblo es algo que siempre queda bien. De hecho, muchos dictadores han acudido al recurso de cargarse la democracia representativa a base dar la voz directamente al pueblo mediante diversos subterfugios o mecanismos”.

Imagen de la recogida puerta a puerta en Sant Andreu, en Barcelona / AJBCN

Y como buenos herederos de Ildefons Cerdà, los autores se explayan con el urbanismo alternativo y las superilles. “Barcelona se hizo como es y ha logrado sus altas cotas de bienestar ciudadano en buena parte gracias al acierto de Cerdà al planificar su Ensanche. No se puede jugar a superarlo mediante concursos entre estudiantes de arquitectura y procesos participativos. No funciona así. No es serio y además es peligroso. No se valoran, por ejemplo, las afectaciones al tráfico en otras vías. Según algunos cálculos hechos con simuladores por la Universitat Politècnica de Catalunya, la implantación de las superilles puede suponer un monumental atasco en la ciudad. Luego está el impacto sobre el comercio local, que parece preocupante”.

La seguridad “como cosa de fachas” o la falta de un modelo de ciudad conducen, junto a todos los temas anteriores, a un llamamiento a los barceloneses a propiciar el cambio en las elecciones de 2023 para lograr una “Barcelona abierta, diversa e inclusiva”, sin trabas a la generación de riqueza.

El libro Contra Colau y el colauismo se puede adquirir en librerías, a través de Amazon o de la página web de El Triangle.