Las multas lingüísticas de la Generalitat se gastarán en "formación y concienciación" sobre catalán

La Generalitat redobla sus esfuerzos para arrinconar el castellano de la esfera pública en Cataluña. El Govern secesionista ha dado a conocer este martes un plan de 100 acciones "transversales" para fomentar el catalán en todos los ámbitos. Entre esas iniciativas figura, por ejemplo, su oferta de sustituir las multas lingüísticas que en la actualidad impone a empresas y negocios por cursos de "formación y concienciación" a los empleados para que utilicen este idioma. En lo que va de 2022, el Ejecutivo autonómico ha impuesto ya 456 denuncias y 868 actuaciones de oficio por no utilizar el catalán, de las cuales un 60% quedaron archivadas, según ha dicho la consellera de Cultura Natàlia Garriga, una de las investigadas por la organización del referéndum ilegal del 1-O.

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha definido este tipo de medidas como "una nueva etapa" de la política lingüística de la Generalitat. Así lo ha sostenido junto a Garriga en la rueda de prensa posterior a un Consell Executiu extraordinario, destacando su "prioridad" de hacer que la lengua catalana "avance".

El dirigente de ERC considera que el Govern no podía "perder más tiempo" para impulsar unas acciones que insta a llevar a cabo de forma inmediata. Según ha dicho, depende de todos hacer posible que "el catalán pueda progresar" porque --a pesar de la reiterada insistencia de los sucesivos Ejecutivos nacionalistas en este tema a lo largo de cuatro décadas-- "durante demasiado tiempo no se ha prestado atención al estado de la lengua, sobre todo en su uso social". Por esta razón ve necesario realizar otra diagnosis más de la situación y "fortalecer todas las herramientas" que tienen al respecto.

"Queremos vivir en catalán"

Aragonès ha echado mano de los habituales mantras del nacionalismo, entre ellos su "compromiso con la idea de que queremos vivir libremente en catalán", a pesar de ser Cataluña una autonomía con tres idiomas oficiales, junto al castellano y el aranés.

El Govern anhela hacer llegar el catalán a todas partes para vivir con "normalidad", según él, y "para no tener que justificarnos por usar nuestra lengua", ha enfatizado.

Pide a los 'consellers' más presión con la lengua

Más allá del llamado Pacte Nacional per la Llengua, en el que la Generalitat lleva meses trabajando, y que está "avanzando a buen ritmo", Aragonès ha pedido a todos los consellers que intensifiquen medidas para favorecer y fortalecer el uso del catalán en el ámbito de sus responsabilidades.

Inmersión lingüística también en la sanidad

Del centenar de propuestas acordadas en la reunión de este martes, Aragonès ha destacado algunas como el plan de impulso del catalán en el ámbito sanitario porque "toda persona tiene derecho a ser atendido en catalán"; en educación, el punto relativo a la formación del profesorado; en el campo asistencial, el plan de fomento del catalán en residencias y centros de día; el que pide reforzar la presencia de la lengua en el mundo audiovisual, y la que reclama una red de autoescuelas en catalán.

También ha advertido de que, como todas las medidas que tienen impacto presupuestario, es mejor que haya un Presupuesto aprobado para que puedan aplicarse con más rapidez, y en caso de que no pueda ser posible, ha precisado que no podrán implementarse de forma completa.

Presión en el ámbito del consumo

Otras de las medidas que incluye el documento de 100 medidas es la revisión de los aspectos lingüísticos del Código de Consumo para fomentar la igualdad de "real" de catalán y castellano y reforzar la obligatoriedad por parte de las empresas de garantizar que están en disposición de atender a sus clientes con cualquiera de las dos lenguas oficiales.

Multas lingüísticas

La consellera de Cultura ha explicado que se aprobará "en breve" un decreto de medidas sustitutivas de las sanciones por infracción de los derechos lingüísticos de los consumidores, que pasa por ofrecer a las empresas la opción de invertir el importe de las multas en formación y concienciación lingüística de su personal y en recursos para garantizar la disponibilidad lingüística.

Garriga ha dicho que el objetivo del Govern de las sanciones por infracción de los derechos lingüísticos no es recaudatorio, y ha remarcado que la Generalitat realiza un millar de actuaciones de oficio anuales.

Obligación del nivel más alto para los docentes

El documento de 100 medidas también incluye entre otras medidas incrementar el uso del catalán entre las comunidades religiosas, crear un grupo de trabajo entre los departamentos de Exteriores, Educación y Cultura para explicar en el ámbito internacional la situación lingüística del catalán, obligatoriedad del C2 de catalán entre los docentes a partir del curso 2024-2025 --el más alto-- y elaborar una encuesta de capacidades, usos y necesidades lingüísticas de los cuerpos operativos de seguridad y emergencias de Interior.

Natàlia Garriga ha explicado que en paralelo el centenar de medidas del llamado Pacte Nacional per la Llengua, que ya ha acabado lo que denomina su fase "participativa", y ha afirmado que se trabaja en un primer borrador, que espera que pueda estar listo antes de final de año.

Aragonès acusa al "Estado"

Además, Aragonès ha explicado que este jueves dará una ponencia en la sede de la ONU en Ginebra sobre la situación del catalán "como lengua minorizada por un Estado que dificulta su plena normalización" en el marco del Foro de las Naciones Unidas sobre Cuestiones de las Minorías.

A la espera de que el Tribunal Constitucional estudie la posible inconstitucionalidad del decreto del catalán que impide cumplir las sentencias sobre el 25% de clases en castellano en el sistema educativo de Cataluña, el dirigente secesionista se ha mostrado convencido de que la norma que impone el monolingüismo obligatorio en catalán en las escuelas se adecua al ordenamiento jurídico.