La Vicepresidenta segunda de la Diputación de Barcelona, Carmela Fortuny, la Presidenta, Núria Marín, y el diputado de Recursos Humanos, Hacienda y Servicios Internos, Carles Ruiz, en la rueda de prensa de presentación de los presupuestos / HUGO SÁNCHEZ

La Vicepresidenta segunda de la Diputación de Barcelona, Carmela Fortuny, la Presidenta, Núria Marín, y el diputado de Recursos Humanos, Hacienda y Servicios Internos, Carles Ruiz, en la rueda de prensa de presentación de los presupuestos / HUGO SÁNCHEZ

Política

La Diputación de Barcelona aprueba sus presupuestos, "una carta de navegación ambiciosa y realista”

La institución ha presentado hoy sus cuentas para el año 2023, que junto a sus remanentes se elevan a 1.241 millones de euros y que supondrán los últimos del mandato

24 noviembre, 2022 13:32

El presupuesto de la Diputación de Barcelona para el año 2023 será de 1.087,45 millones de euros y contará con unos remanentes de 154,4 millones, tal como lo ha presentado hoy el gobierno de la institución. La aprobación de las cuentas ha recibido un apoyo transversal de los diferentes grupos en el pleno, con la excepción de la abstención de Ciudadanos.

En un acto en el Paranimf de l'Escola Industrial (Barcelona), la presidenta de la Diputación, Núria Marín, la vicepresidenta segunda, Carmela Fortuny, y el diputado de Recursos Humanos, Hacienda y Servicios Internos, Carles Ruiz, han presentado las nuevas cuentas. Serán las últimas de la institución antes de las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023, cuando finaliza el mandato.

Un mandato salpicado por las crisis

Núria Marín ha comenzado su intervención afirmando que estos nuevos presupuestos pretenden ser “una carta de navegación ambiciosa y realista” y ha elogiado la actuación eficiente y diligente del gobierno durante su elaboración. Esta ha sido posible gracias al "diálogo permanente" mantenido dentro del gobierno y con los diferentes grupos de la Diputación durante estos años de gestión.

La presidenta ha hecho, además, un balance del mandato y ha elogiado la actuación de la Diputación durante la crisis surgida por la pandemia, así como en la crisis inflacionista y de suministro sufrida a raíz de la guerra en Ucrania. Ha tildado las acciones realizadas de "cambio de paradigma" al respecto de las políticas de austeridad que se impulsaron durante la gestión de la crisis de 2008

La gestión de los remanentes

El diputado responsable de Hacienda, Carles Ruiz, por su parte, ha profundizado en las cuentas y ha destacado algunos de los objetivos sobre los cuales se han dibujado: un cambio en el modelo de gestión y la lucha contra el cambio climático. Se ha referido a la partida de 154,4 millones de euros, posible gracias a la supresión de las leyes fiscales que permiten una mejor forma de destinar recursos a los municipios. Esta novedosa gestión de los remanentes permite no gastar inmediatamente todos los recursos de la "hucha" de la Diputación y los espacia en el tiempo para poder planificar qué se hará con ellos y cómo los aplicarán los gobiernos locales.

También ha añadido que estos nuevos presupuestos permitirán, a partir del 31 de diciembre, poner todas las plazas de interinos de la Diputación a disposición de aquellos que quieran acceder a ellas mediante concurso público. Ha defendido el modelo y resultados de la Administración, que ha logrado convertirse en una institución pública con endeudamiento cero.

Casa Serra (Barcelona), sede de la Diputación de Barcelona / EUROPA PRESS

Casa Serra (Barcelona), sede de la Diputación de Barcelona / EUROPA PRESS

Dar "oxígeno" a los ayuntamientos

La Vicepresidenta segunda, Carmela Fortuny, ha terminado la rueda de prensa poniendo en valor el "espíritu de mejora continua" de la Diputación de Barcelona. Asegura que esta cualidad es una garantía para abordar la cooperación local en un escenario incierto marcado por el incremento del precio de la energía, el cambio en el tipo de interés o la falta de suministro de materias primas y mercaderías.

Tal como avanzó ayer Crónica Global, Fortuny ha declarado que la partida, que, se prevé, se aprobará en el mes de febrero, hará posible la aplicación de dos programas valorados en 50 millones de euros cada uno, que servirán de ayuda a la hora de enfrentar los retos de los municipios y darán "oxígeno" y liquidez a las finanzas de los ayuntamientos. El plan Resiliència 3.0 seguirá paliando en las cuentas de las administraciones municipales el incremento de gastos que no han estado reflejados en los presupuestos de ingresos de los gobiernos de la provincia. El otro proyecto, Renovables 2030, reducirá el gasto energético de los municipios y ampliará su número de instalaciones capaces de autoabastecerse con la energía necesaria para funcionar de forma sostenible.