Jaume Roures, socio gestor de Mediapro, ha defendido hoy que solo factura anualmente 3,5 millones de euros a TV3, por lo que los ingresos procedentes de los contratos públicos son minoritarios. El directivo del audiovisual ha asegurado que las externalizaciones de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) solo representan un 0,5% de los ingresos del conglomerado audiovisual que preside y que cualquier otra interpretación está fuera de la realidad. De hecho, ha cargado contra los medios de comunicación y periodistas que fiscalizan de forma habitual el destino del dinero que la televisión y la radio públicas catalanas reciben de la Generalitat. Indica que está fuera de lugar que expliquen las inversiones en productos de sus compañías.
Incluso ha defendido la idoneidad de los contratos públicos que mantiene TV3 con Mediapro en la Comisión de Control de la CCMA que se ha celebrado en el Parlament. Ha subrayado que desde su grupo solo fabrican 20.000 horas de televisión al año para este canal y que es la "cuarta" empresa del ránking de producción de contenido externo para el canal regional. Según su relato, El Terrat es la productora más premiada por los contratos de la televisión pública de la Generalitat. Ha obviado que es de su propiedad, ya que la adquirió en 2019, tal y como explicó este medio.
La culpa: los "medios"
Sobre su vinculación con TV3, ha recordado que "hace 31 años" que dejó el canal autonómico y finalizó su vinculación profesional con la cadena en la que inició su carrera como periodista. "Habrán cambiado muchas cosas desde entonces", ha remarcado. En cuanto a los contenidos que han salido de la factoría Mediapro y que han sido más polémicos, ha señalado que el programa político FAQs, hoy desaparecido de la parrilla, "vino heredado de El Terrat", por lo que en puridad no es un encargo específico a Mediapro.
Por todo ello, el compareciente ha señalado sin duda alguna al culpable de que haya sido llamado a declarar en sede parlamentaria: "Los medios". Se ha referido de este modo a la prensa que ha fiscalizado los contratos públicos que recibe. Roures no ha escondido que estba dolido por la "nomenclatura" que reciben los encargos que asumen sus productoras. Ha lamentado que se recurra al verbo "copar", pues, según su análisis de la facturación real del grupo, está lejos de ser una realidad.
"No nos conocen"
Según el empresario del audiovisual, algunos diputados del Parlament "hablan mucho de Mediapro, pero no la conocen". Ha lamentado que "mi empresa" haya sido llamada a declarar "hasta en 70 ocasiones" en la comisión de control de los medios públicos en Cataluña. Roures sí preside el conglomerado audiovisual que cofundó junto a Tatxo Benet y Gerard Romy, este último ya fuera de la firma al estar imputado en el caso sobornos. El problema es que los problemas financieros y de liquidez que ha arrastrado en los últimos años han propiciado que diluyeran su capital hasta quedarse tan solo con el 4%, el mismo porcentaje que es propiedad de su socio ilerdense. El grueso de los títulos están bajo el control de la china Orient Hontai Capital (85%) y la empresa WPP (7%).
Según su relato, la falta de conocimiento de Mediapro ha llevado a que tenga que dar explicaciones sobre los contratos de producción que recibe y que están lejos de ser un puntal para las externalizaciones que asume el holding situado en la avenida Diagonal. Ha defendido que dan empleo a "miles de trabajadores", que están presentes en diversos países del mundo y que cuentan con una "amplia presencia femenina" en los órganos de dirección.
Rechazo a limitar los contratos
La comparecencia de Roures ha tenido lugar después de que la mayoría de grupos del Parlament rechazara vetar los contratos externos a Mediapro por los casos judiciales en los que está salpicada, como el caso Triacom o el caso sobornos en EEUU.
Lo han defendido hoy Ciudadanos, PP y Vox. ERC, Junts y PSC han rechazado la iniciativa y En Comú Podem se ha abstenido.