Jaume Roures y Tatxo Benet desembarcan en El Terrat

La operación de traspaso se ha desarrollado en varias fases previas, que ahora culminan con el nombramiento de los dos conocidos multimillonarios como administradores de la firma de Buenafuente.

Segregación de activos y pasivos laborales

Los prolegómenos del acuerdo entre ambas partes consistieron en la constitución de la sociedad barcelonesa El Terrat Gestiones XXI. Esta se escrituró en diciembre con un capital social de 4,2 millones.

Acto seguido, Buenafuente aportó a dicha empresa toda la actividad de producción de programas para televisión que venía realizando El Terrat de Produccions, la compañía que fundó en 1993 el presentador y cómico catalán. El trasiego incluye los 200 empleados directos que tiene El Terrat.

Los inmuebles quedan al margen

Con esta operación, El Terrat de Produccions se mantiene únicamente como propietaria de los inmuebles de Andreu Buenafuente. Estos tienen un valor en libros de cerca de 4 millones.

Así, una vez aportada su actividad a El Terrat Gestiones XXI, Buenafuente ha transmitido el 100% del capital de esta a Grupo Mediapro. La cifra satisfecha en la transacción se mantiene en el más estricto secreto. La compra se ha articulado por medio de la sociedad The Mediapro Studio, que es la adquirente de El Terrat Gestiones XXI.

Buenafuente sigue de apoderado

Según una inscripción realizada el 30 de abril en el Registro Mercantil por vía telemática, es decir, en pleno estado de alarma, Jaume Roures y Tatxo Benet, jerarcas supremos de Grupo Mediapro, pasan a ejercer de administradores solidarios de El Terrat Gestiones XXI. Andreu Buenafuente cesa de gerente, pero se mantiene como apoderado y seguirá con sus labores de productor y presentador.

El Terrat arroja beneficios y contabiliza unos ingresos anuales superiores a los 20 millones, que ahora pasan a integrarse en las cuentas consolidadas de Mediapro, grupo especialista en el tráfico a gran escala de derechos televisivos.

La compra de licencias de emisión ha supuesto a Mediapro algún que otro contratiempo por su comportamiento poco inmaculado. El lance más llamativo se produjo en 2018, cuando la compañía reconoció ante la justicia de EEUU el pago de jugosos sobornos a varios capitostes del mundo del fútbol de América. La conducta criminal de Mediapro le supuso una multa de 21 millones.

Quebrantos cuantiosos

En cuanto a la andadura de El Terrat, la plácida generación de resultados positivos que vive ahora no siempre fue así. En efecto, durante el periodo 2012-2016, la compañía de Buenafuente atravesó duras vicisitudes. Llegó a acumular unas catastróficas pérdidas de 21 millones, que estuvieron a punto de despeñarla por el precipicio de la quiebra.

Buenafuente se vio obligado a pedir árnica a la banca que lubricaba sus operaciones comerciales. Así, tuvo que refinanciar las deudas de su productora en dos ocasiones.

Casas en Barcelona y Formentera

Las deudas se repartían entre Deutsche Bank, Popular, BBVA, Santander, Institut Català de Finances, Catalunya Banc, March e Ibercaja.

Las entidades financieras se avinieron a posponer los cobros, pero exigieron al empresario que afianzara el balance con sus bienes personales. Para ello, Buenafuente tuvo que aportar sendas casas de su pertenencia en Barcelona y Formentera, más una plaza de aparcamiento.

Dichos inmuebles son ahora los únicos activos de El Terrat de Produccions, tras segregar su actividad televisiva. La productora de Buenafuente ahora en manos de Mediapro elabora programas de entretenimiento y comedia como Late motiv, La resistencia y la serie Mira lo que has hecho.