El líder del PSC Salvador Illa ha pedido, de nuevo, la dimisión del conseller d’Interior Joan Ignasi Elena por la crisis en los Mossos d’Esquadra tras la destitución fulminante del comisario jefe Josep Maria Estela, que él mismo eligió hace tan solo 10 meses.
“El señor Elena ha quedado desautorizado”, ha expresado Illa, que ha reiterado que hubiese preferido que se quedara el comisario Estela y que se fuera Elena, que considera que está haciendo “un mal trabajo”.
“Basta de tomaduras de pelo”
Illa no se cree los motivos que ha dado el conseller para justificar la prematura salida del comisario Estela del cargo. “Si el conseller tiene que cesar al comisario jefe que escogió utilizando una coartada tan burda como es la feminización del cuerpo, para mí queda inhabilitado para gobernar”, ha arremetido Illa contra Elena en una entrevista en El Periódico. Además, ha recordado que el Govern tiene que aprobar el plan general de seguridad de Cataluña, algo que no hace desde 2019. “El modelo policial no se fija nombrando a comisarios. Basta de tomaduras de pelo”.
Cabe recordar que Elena cesó al comisario jefe Josep Maria Estela después de que no se pusieran de acuerdo en el nombramiento de nuevos comisarios. Mientras el Departament de Interior apostaba por cuatro mujeres y dos hombres, Estela pidió que fuesen cuatro hombres y dos mujeres o tres y tres, extremo que provocó su destitución.
No piensa en una moción de censura
Sobre la situación que atraviesa el Govern tras la salida de Junts, Illa se muestra predispuesto a “dialogar y contribuir” para salvar los presupuestos. “Tenemos que centrar nuestra energía en resolver los problemas de los ciudadanos”, ha expresado al mismo medio.
El líder del PSC ha expresado que no se plantea un escenario en el que Cataluña no saque adelante los presupuestos, por lo que ahora mismo no tiene en mente una moción de censura. No obstante, ha confesado sentirse “preocupado y triste” por la "poca claridad y la pasividad de Aragonès", que por el momento no ha abordado, según él, la negociación con quien le tiende la mano. Todo esto ha provocado que “Cataluña tenga el Govern más débil de la historia”.