"Puta noche y buena España". Con esta frase empieza cada noche Zona Franca, el nuevo late show nocturno de TV3. Un programa supuestamente humorístico a cargo de Joel Díaz, un presentador con un amplio historial de declaraciones y exabruptos hispanófobos a sus espaldas en los últimos años. Entre ellos, el tristemente célebre "puta España", que han compartido también de forma reiterada otros colaboradores asiduos de la televisión pública de la Generalitat, como por ejemplo Jair Domínguez.

Sabedor de la controversia que suscitan estos improperios, Díaz estrenó su programa el pasado martes --promocionado por otras estrellas de la cadena, como Xavier Graset o Laura Rosel-- con un primer gag que deja poco margen de duda sobre sus intenciones: nada más empezar, tras simular limpiarse el culo con el libro de estilo de la Corporació Catalana de Mitjans Àudiovisuals (CCMA) --que, entre otras cuestiones, impide a sus profesionales "hacer manifestaciones públicas que comprometan la imparcialidad" de sus medios, ni "emitir mensajes o comentarios ofensivos o despectivos"--, entró al plató gritando lo siguiente: "¡puta noche y buena España! ¿Era al revés no? ¡Los nervios!". Ese mismo día, tampoco faltaron burlas a la Guardia Civil y otros guiños al secesionismo, como preguntarle a otro colaborador si Cataluña tiene que ser un nuevo Estado de Europa, o enfocar varias veces a un espectador que llevaba una camiseta alusiva al rapero Valtònyc y las "injurias a la corona".

Hispanofobia

Lejos de ser reprendido por ello, Díaz ha continuado repitiendo la frase en cuestión --"¡puta noche y buena España!"-- al inicio de cada uno de los tres programas que se han emitido, sin excepción. Algo que ha sido celebrado tanto por el público en el plató como por numerosos ultranacionalistas catalanes en las redes sociales.

El juego de palabras en cuestión modifica la expresión "puta España", que tanto Díaz como otros colaboradores de los medios públicos de la Generalitat --en especial, Jair Domínguez-- han proferido con frecuencia en los últimos años en programas como Bricoheroes y Està Passant de TV3 y El Búnquer de Catalunya Ràdio, hecho que ha originado quejas de partidos no secesionistas de la oposición en el Parlament.

Joel Díaz, diciendo "puta España" en su perfil de Twitter

Recomendó a Aragonès quemar una bandera española

Joel Díaz estaba hasta ahora al frente del programa Alguna Pregunta Més (APM) de TV3 y participa en otros de Catalunya Ràdio, en los cuales no ha escatimado comentarios ultranacionalistas e hispanófobos, así como también en sus redes sociales. El último de ellos, el pasado 23 de junio, cuando en una entrevista en APM al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, le "recomendó" quemar una bandera española, tal como puede verse en el vídeo bajo estas líneas.

"Qué asco da España"

Poco antes, en abril, Joel Díaz profirió la expresión "qué asco da España a veces" durante otra entrevista, en este caso al periodista Fonsi Loaiza, autor de un libro sobre Florentino Pérez. Entre sus preguntas, incluyó otra intencionadamente en tercera persona: "¿Cómo os lo haréis en España para quitaros de encima a este tío?".

De la animadversión de Díaz a España dan cuenta también sus declaraciones en una entrevista concedida a Vilaweb en 2019, donde reconoció que "tengo un odio visceral al Estado español", para acto seguido añadir que "si somos independientes haremos un país de mierda".

Por lo que respecta a sus intervenciones en programas de la radio pública de la Generalitat, a principios de 2022 protagonizó otra polémica por versionar una canción, en clave supuestamente humorística, en la cual cantaba que España "culturalmente nos quiere exterminar", aludiendo así a la habitual visión alarmista de la lengua catalana del secesionismo gobernante en la autonomía.

1,5 millones de euros de coste para las arcas públicas

La CCMA ha encargado Zona Franca a Atomic Beat Media, una productora que, curiosamente, se creó el pasado 25 de febrero, por un coste de 1.314.419,14 euros. Un precio que no incluye lo que cuesta la construcción de los decorados del programa o la iluminación, cuyo coste para las arcas públicas se desconoce. Sí se sabe, en cambio, lo que se paga por el alquiler de una grúa: 157.602,50 euros a cargo de todos los contribuyentes, también de los no nacionalistas.