Poco o nada se esperaba de un debate de política general en el que todas las previsiones apuntaban a un nuevo discurso identitario de Pere Aragonès para congraciarse con sus socios de Junts per Catalunya (JxCat). Más inesperado ha sido que el presidente de la Generalitat haya recuperado en la sesión una vieja propuesta para hurgar en las diferencias que el soberanismo catalán genera en los socialistas. Un órdago en toda regla para Salvador Illa, jefe de la oposición que, al mismo tiempo, servía de cortina de humo para tapar las diferencias entre ERC y JxCat.
El acuerdo de claridad exigido por Aragonès al Gobierno español para sentar las bases de un referéndum pactado no sedujo demasiado a los neoconvergentes, pero recordó la propuesta defendida por Miquel Iceta en 2016. Illa dijo “no” al republicano y este quiso exprimir las divergencias socialistas. Cosas del pasado, en realidad, aunque la confrontación entre Illa e Iceta es muy reciente. Y puede revivirse de nuevo de cara a las elecciones municipales.
Ley a la canadiense
Hace seis años, el entonces primer secretario del PSC, Miquel Iceta, defendía una ley de claridad a la canadiense. Por aquellas fechas, los socialistas catalanes se habían desmarcado ya del derecho a decidir defendido por Artur Mas y que había sido apoyado por un sector socialista. Hasta el punto de que diputados díscolos rompieron la disciplina de voto.
Iceta propuso entonces superar el lenguaje procesista y apostó por una reforma constitucional de carácter federal que, en caso de fallar, podría abrir dar lugar a un plan B, esto es, a una ley de claridad que estableciera las condiciones --pregunta, quórum…-- de un referéndum. El PSOE, y especialmente los barones socialistas, se rasgaron las vestiduras e Iceta tuvo que retirar esta propuesta de la ponencia que debía debatirse en el congreso del PSC de noviembre de 2016.
“Es un déjà vu que no resuelve nada”, respondió Salvador Illa a la propuesta de Aragonès, quien replicó: "¿Cómo era posible en 2016 gobernando el PP con mayoría absoluta, y ahora no es posible? ¿Como puede ser que entonces fuera posible teniendo al Gobierno más corrupto de Europa y un Gobierno absolutamente autoritario y ahora no sea posible? Será por falta de voluntad política, no por imposibilidad técnica o jurídica”.
El PSC, ante el 'procés'
La confrontación de Illa con Iceta, lejos de ser una anécdota, hurga en las diferentes respuestas que el socialismo ha dado al procés desde que, en 2012, Mas comenzara su deriva independentista. Y también remueve las tensiones vividas en el PSC en su reciente cambio de liderazgo y candidato.
Como se sabe, Iceta estaba llamado a ser el cabeza de lista de los socialistas catalanes en las elecciones autonómicas de 2021. Horas antes de que se oficializara su candidatura, el entonces ministro de Sanidad, Salvador Illa, había negado su regreso a la política catalana. Y como suele ocurrir en todos los partidos, la renovación de cúpulas suele ir acompañada de nuevos discursos y estrategias. La de Illa se asoció enseguida con la de Pedro Sánchez, quien le había ungido presidenciable, partidario de reconstruir los puentes con la Generalitat, pero sin ceder a las exigencias independentistas, que pasan por una ley de amnistía y un referéndum. Con Illa, el PSC también se implicó en un asunto espinoso para el partido, el de la inmersión lingüística, cada vez más politizada, defendiendo un modelo flexible en función de las necesidades territoriales.
Illa apuesta por Jaume Collboni como candidato a la alcaldía de Barcelona, pero hace meses que circulan rumores sobre la designación de Iceta, hoy ministro de Cultura, como alcaldable. Sánchez, de nuevo, tendrá la última palabra.