Jordi Puigneró (JxCat), Roger Torrent, Pere Aragonès y Laura Vilagrà (ERC), algunos de los que acudirán a la mesa de diálogo / GENCAT

Jordi Puigneró (JxCat), Roger Torrent, Pere Aragonès y Laura Vilagrà (ERC), algunos de los que acudirán a la mesa de diálogo / GENCAT

Política

Vilagrà, Torrent, Elena y Garriga: los miembros del Govern en la mesa de diálogo con el Gobierno

En la reunión, que tendrá lugar esta semana en Moncloa, no está previsto que acuda el presidente de la Generalitat

26 julio, 2022 13:36

La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, el conseller de Empresa, Roger Torrent, el de Interior, Joan Ignasi Elena, y la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, serán los miembros del Govern que acudirán a la mesa de negociación con el Gobierno, prevista para esta semana en Moncloa.

Tal y como ha explicado la portavoz del Ejecutivo autonómico, Patrícia Plaja, Vilagrà y Torrent asistirán como miembros natos --que ya participaron en la anterior--, mientras que Elena y Garriga irán por delegación directa del presidente catalán. Esta vez, Pere Aragonès no asistirá.

El contenido, a debate

No se marcará el día hasta que haya avances en los preacuerdos que se están trabajando por parte de los dos equipos. Según ha anunciado Plaja, "se están ultimando los acuerdos que deben salir en el encuentro". 

Sin embargo, se prevé que el blindaje del catalán sea uno de los que surjan. 

Reconducir el diálogo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat se reunieron hace dos semanas en Moncloa para tratar de reconducir el diálogo tras meses de diferencias a raíz del caso Pegasus. 

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reunión en Moncloa / EUROPA PRESS

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una reunión en Moncloa / EUROPA PRESS

En la cita, Pere Aragonès insistió en su agenda identitaria --medidas legales que permitan reformar, por ejemplo, el delito de sedición--, mientras que el presidente del Ejecutivo trató de reconducir esa negociación a un terreno más pragmático. Esto es, hacia medidas para paliar los efectos de la crisis económica que se prevé dura en otoño.

Ambas partes buscaron un gran gesto que contente al independentismo, sin que suponga un gran coste para el PSOE. De momento, los intentos han sido infructuosos.