Aragonès y Borràs exhiben su distanciamiento en los premios de Foment

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y la presidenta del Parlament, Laura Borràs, han vuelto a hacer gala de unas estrategias políticas y económicas crecientemente irreconciliables por los diferentes modelos por los que apuestan los partidos del Govern, ERC y Junts per Cataluña. Después de un discurso altamente combativo por parte de la representante puigdemontista, que ha repasado los agravios que según ella ha sufrido Cataluña durante toda su historia, el jefe del Ejecutivo autonómico ha optado por un perfil mucho más discreto en la entrega de premios de Foment.

Aragonès ha pronunciado un discurso técnico y amable con el mundo económico que ha sido intensamente aplaudido por el público. No ha hecho una sola mención a la independencia o al procés; de hecho, la palabra más repetida ha sido "innovación".

De Pere el Gran a un futuro innovador

El presidente catalán ha intentado en todo momento mantener un perfil business friendly, apelado al "compromiso empresarial con el cambio climático", pero desde "las normas del mercado". Y no se ha limitado a defender el potencial de la economía catalana, sino que ha destacado a Barcelona --a menudo olvidada en las intervenciones de los líderes nacionalistas-- como "capital tecnológica".

Pere Aragonès, presidente de la Generalitat / LUIS MIGUEL AÑÓN - CG

La presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha optado por hacer pedagogía histórica y ha ensalzado la figura de Pere el Gran. Ha recordado la importancia de las Atarazanas Reales de Barcelona, donde se entregaban los galardones, que llevaron al monarca aragonés “hasta Sicilia”.

XV Premis Carles Ferrer Salat / LUIS MIGUEL AÑÓN (CG)

“Menosprecio” histórico de España

La representante de Junts ha destacado el “espíritu emprendedor del pueblo de Cataluña”: “Es bonito recordar hoy no las grandes colonias, sino el espíritu emprendedor y querer salir de nuestros límites y conocer el mundo”, ha asegurado.

Además de para manifestar la grandeza de Cataluña, la presidenta del Parlament ha tirado de historia para señalar el “menosprecio” de España hacia “la realidad catalana”, que según ella ha sido una “constante” a lo largo de los siglos. Algo que se afirma que se ha confirmado “hace unas semanas con las cifras de inversión presupuestaria en Cataluña del Gobierno español”.