La ejecución en infraestructuras en Cataluña calca la media estatal desde 2015

La ejecución presupuestaria de los diferentes gobiernos que han desfilado por el Palacio de la Moncloa en los últimos años ha sido mejorable, en especial en lo referido al capítulo de infraestructuras, aunque no ha sido precisamente Cataluña la más perjudicada por esta circunstancia, pese a la aceradas críticas de la Generalitat en las últimas horas. Los números ilustran que la inversión real del Estado en Cataluña desde mediados de la pasada década es proporcionalmente idéntica a la media del conjunto de las comunidades autónomas.

En concreto, la inversión real de las empresas públicas del Estado (que acaparan el grueso de las referidas a infraestructuras y transportes) en Cataluña desde 2015 suma un total de 3.970 millones de euros, lo que supone un 49,89% de la cantidad consignada a tal efecto en los diferentes Presupuestos Generales. 

Ejecución de la media autonómica

Por su parte, en este mismo periodo, la ejecución presupuestaria media en el conjunto de las Comunidades Autónomas fue del 49,84%, toda vez que en estos siete últimos años completos el Estado efectuó inversiones reales por valor de 24.720 millones de euros, frente a una cifra presupuestada que superó ligeramente los 49.595 millones. 

Fuente: Intervención General de la Administración del Estado

Unas cifras que desmienten con suma claridad la tesis de que Cataluña recibe un trato discriminatorio por parte del Estado en lo que se refiere al esfuerzo inversor en infraestructuras, como han manifestado en repetidas ocasiones diversos miembros de la Generalitat. 

El último en pronunciarse en estos términos fue el vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, tras la publicación del informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) correspondiente al año 2021, que aflora que la inversión real de la Administración Central en Cataluña en lo tocante a infraestrcuturas apenas superó el 27% de lo presupuestado. 

Desafección del Estado

Puigneró aseguró el miércoles que esta situación es el escenario habitual de los últimos años, independientemente de qué partido ocupe la presidencia del Gobierno central, y que representa la desafección del Estado con el territorio catalán a la que tantas veces se han referido desde la Generalitat. 

“O son unos inútiles o son unos mentirosos”, sentenció en la emisora Catalunya Ràdio, unas horas antes de mantener un breve encuentro, junto al presidente, Pere Aragonès, con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, para transmitirle su descontento por estas cifras.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (i), recibiendo al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, durante un encuentro en el Palacio de La Moncloa / EFE

Sin argumentos

Sin embargo, los números globales de los últimos años parecen dejar sin argumentos a las principales figuras del Govern. También a aquellos que, por el contrario, han acusado al Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez de favorecer a Cataluña en los Presupuestos Generales del Estado en detrimento de otras Comunidades Autónomas. Este gesto sería una contraprestación por el apoyo que la coalición gubernamental que conforman PSOE y Unidas Podemos ha obtenido habitualmente de ERC en las Cortes para sacar adelante sus iniciativas legislativas.

Bien es cierto que Cataluña figura como la Comunidad Autónoma en la que el Estado ha ejecutado un mayor volumen de inversiones en términos absolutos y también la que ha sido más favorecida a la hora de confeccionar los PGE. 

Fuente: Intervención General de la Administración del Estado

Y ello a pesar de que no es la más poblada (superada por Andalucía) y desde 2018 tampoco es la que más aporta al PIB del conjunto del Estado, al ceder esa primera plaza que ocupaba habitualmente a la Comunidad de Madrid. 

Cataluña tampoco lidera el capítulo de renta por habitante, en el que tradicionalmente se ha situado en cuarto lugar, por detrás de Madrid, Euskadi y Navarra. 

Más allá de la foto fija

Sin embargo, este supuesto privilegio queda parcialmente diluido al comprobar cómo hasta siete CCAA figuran por delante de ella en cuanto al porcentaje de ejecución presupuestaria y, por lo tanto, rebasan la media nacional que Cataluña prácticamente calca.

En este punto, las cifras de 2021, esgrimidas por el Govern para sostener su tesis, representan una anomalía que distorsiona la realidad de los últimos años al considerar tan sólo la foto fija de un ejercicio. Como recogía la Cámara de Comercio de Barcelona en una nota informativa emitida el pasado martes, la ejecución presupuestaria total en Cataluña apenas alcanzaba el 36%, nada menos que 32 puntos por debajo de la media nacional, mientras que en la Comunidad de Madrid, con la que el organismo establecía la comparación, se dio una sobreejecución del 184%.

Un ejercicio anómalo 

En el capítulo concreto de infraestructuras, Cataluña salió aun peor parada, con un grado de ejecución del 27,3% frente al 112,3% de la región que alberga la capital de España. 

Sin embargo, la apertura de la perspectiva temporal deja a las claras que la realidad de 2021 poco tiene que ver con el conjunto de los últimos años; sin ir más lejos, en ese periodo 2015-2021 la inversión real en infraestructuras asociada a la Comunidad de Madrid supone un 67,1% de lo presupuestado, proporción que supera a la de Cataluña (sobre todo por el efecto de este anómalo 2021) pero que se queda prácticamente en la mitad de los números del último ejercicio.

Puigneró mencionó explícitamente el año 2015 como punto de referencia ya que es partir de este año cuando la IGAE facilita cifras regionalizadas sobre la ejecución presupuestaria relacionada con infraestructuras.