La lentitud burocrática y la falta de recursos condenan a la automoción catalana
El cambio de gobierno, el retraso en las renovables y en el funcionamiento del centro de formación de Martorell no ayudan a una reconversión que tiene un un plazo límite: 2035
23 junio, 2022 00:00El Parlamento Europeo ha prohibido la fabricación de motores de combustión a partir de 2035. ¿Está Cataluña preparada? ¿Podrán adaptarse las empresas a esa reconversión? El sector de la automoción ha pasado de la resistencia al cambio a implicarse en ellos, pero tanto las patronales como los sindicatos consideran que el Govern debe ejercer de fuerza tractora con medidas que vayan acompañadas de inversiones. Por su parte, el cambio de gobierno y las reticencias a la negociación con los agentes sociales han provocado que los planes de ayuda a las empresas vuelvan a comenzar de cero.
El retraso en la implementación de las energías renovables en Cataluña y del centro de formación de la automoción de Martorell tampoco ayudan a consolidar la industria del coche eléctrico en Cataluña.
Un sector esencial en Cataluña
En 2020, la entonces consejera de Empresa, Àngels Chacón, impulsó un primer mapeo de las empresas del sector susceptibles de superar la reconversión, un total de 211. La automoción es un sector fundamental en la economía catalana. Emplea a 150.000 personas y factura 25.000 millones de euros, lo que supone un 10% del PIB catalán. Además, las exportaciones de la automoción catalana generan el 23,2% del total de las exportaciones de España.
Chacón pretendía analizar los riesgos laborales derivados de la industria del vehículo eléctrico, así como las competencias profesionales que necesitan la automoción y la movilidad del futuro. Ya entonces se auguraba que el vehículo conectado y autónomo, la electromovilidad y los límites de emisiones establecidos por la UE eran los grandes retos a los que tendrá que hacer frente el sector. Sin embargo, la guerra en Ucrania lo ha precipitado todo y el Parlamento Europeo acaba de adoptar medidas dirigidas a romper con la dependencia energética de Rusia.
Cambio de gobierno
El cambio de gobierno --la Consejería de Empresa, que estaba en manos de Junts per Catalunya, está dirigida ahora por ERC--, los retrasos en el desarrollo de las energías renovables, la deslocalización de empresas y el bloqueo del Plan Nacional por la Industria provocan que tanto las patronales como los sindicatos teman no llegar a tiempo a los plazos europeos, mientras otras comunidades como Aragón superan a Cataluña en dinamismo.
Fuentes de la Consejería de Empresa aseguran a Crónica Global que este departamento lanza “una apuesta clara por la industria, y en especial la del automóvil y la movilidad. De forma cuantitativa, esta apuesta en 2021 se tradujo en un incremento de ayudas a la industria que, por ejemplo, en términos de ayudas a proyectos de reindustrialización y alto impacto "alcanzaron los 31,5 millones de euros, un 77 % más que el año anterior, donde el sector de la movilidad fue el principal beneficiario, con un 18,8% del total”.
Para 2022, un 25% de ellas se reservan para el sector del automóvil y la movilidad, lo que dado el presupuesto de ayudas industriales supondrá aproximadamente unos 17 millones de euros anuales. “Esta priorización --añaden las mismas fuentes-- también se plasma en el Pacto Nacional para la Industria (PNI) 2022-2025, que comportará un impulso para la actividad industrial y facilitar las transformaciones hacia la sostenibilidad y la digitalización que industrias como la automoción requieren”.
El Plan Nacional de Industria
El PNI incluye medidas relacionadas con la transformación de los motores de combustión a opciones más sostenibles, de atracción de nuevos elementos de la cadena de valor con una priorización clara del sector de la movilidad, el impulso de elementos de la cadena de valor del sector estratégicos como las baterías o semiconductores (claves en esta transformación), el refuerzo de actuaciones ligadas al vehículo eléctrico y conectado, relacionadas con perspectiva de género, y al impulso a la demanda de vehículos sostenibles.
También incluye la Oficina Pública por la Transición de las Industrias de Movilidad y Automoción (OPTIMA), con el objetivo de acompañar a las empresas del sector en su transición a la movilidad electrificada y conectada/digitalizada para minimizar los riesgos y maximizar las oportunidades. La Oficina está dotada con un presupuesto anual de 200.000 euros “para generar conocimiento estratégico y anticiparse a los retos y oportunidades, acompañar a las empresas y facilitar el acceso del sector a los programas y consorcios europeos, que en el contexto actual y futuro se había detectado como uno de los aspectos de mejora que podíamos ofrecer desde la administración; aparte de las ayudas que se destinen al impulso y la transformación del sector”.
"Poco o nada se ha hecho"
Desde Foment del Treball se valora positivamente la creación de esa oficina, “siempre y cuando vaya acompañada de un presupuesto suficiente”, mientras que Pimec considera que, desde que comenzó a abordarse esta reconversión hace dos años, “poco o nada se ha hecho para avanzar”.
Cuando el consejero de Empresa, Roger Torrent, presentó OPTIMA el pasado febrero, el sindicato CCOO fue muy crítico, ya que el anuncio se hizo en plenas negociaciones. En este sentido, el departamento prevé “una participación activa de los agentes económicos y sociales más representativos para maximizar el impacto de la Oficina y de las ayudas públicas dirigidas al sector”.
El Govern, fuerza tractora
La secretaria de acción sindical de CCOO de Cataluña, Cristina Torre, considera positivas todas estas medidas anunciadas. “Quizá no sean suficientes y se necesite más dinero y rapidez, pero el Govern debe actuar como palanca, es la principal fuerza tractora en el sector. Las empresas han pasado de la resistencia a ponerse las pilas en la reconversión”. En este sentido, “nos preocupa que la fabricación de los coches eléctricos exijan menos horas de trabajo que los de combustión y eso suponga menos empleo". Y para evitar que ningún trabajador se quede atrás, “el centro de formación de la automoción de Martorell es necesario al 100%. La automoción es un sector que genera riqueza y empleo de calidad. El PIB industrial está bajando en Cataluña y se debe recuperar”.
Torre introduce otro factor a tener en cuenta, como es el retraso en el desarrollo de las energías renovables. “Cataluña no ha hecho nada en diez años. La instalación de la fábrica coreana de componentes de baterías eléctricas en Montroig del Camp (Tarragona) es una gran noticia, pero este tipo de plantas requerirán del suministro de energía verde”, advierte la representante sindical.