La última baza: una candidatura catalana en solitario para conseguir que los Juegos Olímpicos (JJOO) de invierno de 2030 tengan lugar en los Pirineos. La consejera de Presidencia de la Generalitat, Laura Vilagrà (ERC), ha reiterado el rechazo del Govern a dejar pasar el proyecto tras la decisión oficiosa del Comité Olímpico Español (COE) de no presentar una propuesta conjunta de Cataluña y Aragón por falta de acuerdo político entre las partes.
“El Govern no puede perder esta oportunidad”, sentenció este lunes la consellera. Una posición que sorprendió incluso a los detractores de los Juegos en la cordillera, que ya celebraban el no del COE. El Gobierno de Aragón, liderado por Javier Lambán (PSOE), achacó este “fracaso” de la candidatura conjunta de los Pirineos a la “intransigencia” de la Generalitat, mientras desde el Ejecutivo catalán culpaban del fiasco al Pignatelli de Zaragoza --sede del ejecutivo autonómico--.
Doble problema del Govern
Sin embargo, esta candidatura en solitario no cuenta la unanimidad del territorio. Vilagrà aseguró que la propuesta será validada por las zonas afectadas para después presentarla ante el COE. Con todo, se topa con un problema doble. La delegación olímpica española, presidida por Alejandro Blanco, todavía no se ha posicionado ni a favor ni en contra de la iniciativa catalana individual. Además, existe oposición en la propia Cataluña y los críticos aseguran que la doble consulta que se quiere celebrar en los Pirineos no implicará un sí claro.
La plataforma Stop JJOO ha recibido cada vez más adeptos y el apoyo de muchos ciudadanos, así como de dirigentes de ERC y JxCat en el territorio. Es decir, voces de los propios socios del Govern. Cabe recordar que existió un manifestación en contra de la propuesta olímpica el pasado 15 de mayo en Puigcerdà (Girona), aunque hasta allí se desplazaron opositores desde otras zonas alejadas de la cordillera. Donde este movimiento ha tenido menos penetración es en Vall d’Aran. En el resto de comarcas han conseguido sumar voces a su favor.
Incapacidad para albergar todas las pruebas
Más allá de las trabajas territoriales políticas y burocráticas, el Pirineo catalán no podría albergar todas las disciplinas deportivas con los requisitos técnicos del Comité Olímpico Internacional (COI) en la mano. “No tiene sentido que en Cataluña hiciéramos una estación de salto, o de desplazamientos, porque son disciplinas que aquí no hay tradición ni deportistas”, aseguró Vilagrà a principios de mes, una postura que se mantiene inamovible y que implica acuerdos para llevar las pruebas que no tienen cabida en las estaciones de esquí catalanas.
Tras el autodescarte de Aragón, la Generalitat ha abierto la puerta a proyectos olímpicos internacionales bajo la premisa de que se celebrasen en Europa. Se plantea descentralizar las competiciones hacia Francia o Italia, e incluso a Sarajevo (Bosnia y Herzegovina).
¿Falta de convicción?
El Ejecutivo catalán sigue adelante, a la espera del anuncio público de Blanco esta misma tarde. Ya presentó una candidatura en solitario hace un año, aunque existen críticas de que rescatarla no se ha producido con la misma contundencia que con anterioridad.
Mientras, muchos acusan a Lambán de descarrilar un proyecto que habría traído inversiones en infraestructuras tanto en la cordillera aragonesa como en la catalana. De nuevo, el futuro de un proyecto olímpico que ha empezado con mal pie está en manos del COE.