Alejandro Blanco
El presidente del COE, Alejandro Blanco, ha mostrado firmeza ante el uso de una cosa tan seria como una candidatura olímpica como campo de batalla política. Ha rechazado ir a hacer el ridículo en el COI al presentar una propuesta para celebrar los Juegos de Invierno de 2030 en los Pirineos por las desavenencias públicas entre Aragón y Cataluña. Más allá de quién empezara, tomar esta decisión es sensato.
Blanco tiene pendiente dar las explicaciones pertinentes, pero si Cataluña quiere celebrar los juegos de invierno en solitario y es capaz de dar forma a una propuesta que tenga sentido, se la debe escuchar. Cerrar la puerta a llevar el proyecto a Lausana de entrada es un error. Más allá del cortoplacismo nacionalista, con unas olimpiadas bien organizadas se gana más de lo que se pierde.