Aragonès ve "excepcional" acudir a la cumbre de presidentes por sus "convicciones" secesionistas

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha explicado que acude a la Conferencia de Presidentes pese a las "convicciones políticas" secesionistas de su Govern, debido a la excepcionalidad del momento derivada de la invasión rusa de Ucrania, y el consiguiente éxodo de refugiados a Europa.

Así lo ha dicho en declaraciones a los medios antes de acudir a su primera cumbre autonómica, que se celebra este domingo en La Palma, donde ha explicado que reclamará "una respuesta conjunta" y máxima colaboración entre administraciones para la acogida de los exiliados ucranianos.

El dirigente secesionista ha justificado su asistencia a La Palma porque "la situación de guerra en Ucrania tiene consecuencias inmediatas que precisan de colaboración y medidas urgentes en el ámbito económico y energético".

Pide fondos del Estado...

Aragonès ha explicado que "en Cataluña hay 25.000 ciudadanos ucranianos y, por lo tanto, será uno de los territorios que previsiblemente acogerá más familias refugiadas". Por ello, reclama un "fondo extraordinario" y recursos para ejercer las obligaciones que cree que tiene el Govern en materia de servicios sociales y alojamiento.

Su demanda se centra en articular un fondo económico para que las comunidades autónomas puedan "asumir los costes derivados de la acogida de refugiados y también para tomar medidas claras que permitan rebajar los costes energéticos que están afrontando familias y empresas".

En este sentido, ha reclamado actuar con la mayor celeridad "ante la escalada de precios" en el ámbito energético y otras consecuencias económicas que está teniendo la guerra.

... Y da plantón a Felipe VI

Aragonès, por otra parte, ha sido el único mandatario autonómico que no ha posado en la foto de familia previa a la reunión de la Conferencia de Presidentes para evitar su encuentro con el rey Felipe VI.

El presidente de la Generalitat de Cataluña también fue el único que no asistió el sábado a un homenaje a los damnificados por el volcán de la isla de La Palma.