Convertidos en el referente del humor independentista, transgresores unilaterales, faltones solo con quienes representan al Estado "opresor", Jair Domínguez y Lluís Jutglar, alias Peyu, han traspasado líneas rojas hasta tal punto que el director de TV3, Vicent Sanchis, prohibió la emisión de un fragmento de su programa Bricoheroes, por coquetear con la pedofilia.
Estrellas de la televisión y la radio catalana, los comentarios de este dúo humorístico han sido objeto de debate en el Parlament, donde, en marzo de 2019, se reprobó a Domínguez junto a otro comediante conocido de las ondas autonómicas, Toni Albà, por proferir insultos machistas y homófobos contra dirigentes no independentistas. ERC y Junts per Catalunya votaron en contra.
Pero a pesar de las críticas suscitadas y de las quejas ante organismos de control como el Consejo Audiovisual de Catalunya (CAC) --que durante años ha impuesto su mayoría nacionalista para blindar a TV3--, los programas Bricoheroes y El Búnquer han seguido en antena, mientras que Jair Domínguez se sumaba al programa Està passant, producido por Toni Soler y con un contenido humorístico igualmente secesionista, por el que TV3 ha pagado desde 2017 más de 11,6 millones de euros.
¿Censura?
El CAC, a petición de la consejera Carme Figueras, abordará lo ocurrido el domingo, cuando TV3 suprimió un gag en el que Domínguez le preguntaba a Peyu qué le gustaría hacer si fuese rico, y éste respondía: "Me haría gracia que me la chupase Letizia Ortiz".
Indignado por lo que califica de censura, Peyu colgó en las redes todo el gag, pero ocultó una segunda parte en la que Domínguez le respondía: "¡Si me hubieras dicho la hija!... Una hija es excesivo", en alusión a las princesas Leonor y Sofia, menores de edad.
Llueve sobre mojado. Porque, en marzo de 2019, el Parlament aprobó una moción propuesta por Ciudadanos de condena a "los insultos xenófobos y machistas" vertidos en redes sociales por los cómicos de TV3 Toni Albà y Jair Domínguez contra políticos como Inés Arrimadas y Miquel Iceta. La votación se resolvió con 62 votos a favor de Cs, PSC, PP y En Comú Podem, 60 en contra de JxCat y ERC y cuatro abstenciones, correspondientes a los diputados de la CUP. "El insulto, la deshumanización y el menosprecio no pueden ser nunca camuflados como sátira", se puede leer en el texto de la moción.
El pasado mes de julio, TV3 retiró de su parrilla televisiva --no así en sus canales de internet, donde se emite habitualmente-- la reposición del programa Bricoheroes. Pero lo hizo por irregularidades en el emplazamiento de publicidad tras la apertura de un expediente por parte del CAC. Asimismo, Toni Albà sería despedido del programa Polònia, producido por Toni Soler, por insultar a Inés Arrimadas (Ciudadanos). Pero después fue readmitido.
Lo que dice el contrato
“El contrato con Bricoheroes establece claramente que la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) verifica los contenidos y hace seguimiento. Este gag nunca debería haber llegado a hacerse. Tienen que explicar quién lo autorizó y qué medidas se tomarán para que no se repitan situaciones como esta”, ha dicho Beatriz Silva, diputada del PSC-Units, quien ha presentado numerosas iniciativas parlamentarias con la finalidad de poner fin a este tipo de insultos.
En efecto, el contrato suscrito entre la productora de Peyu, El Corral de l’Humor, SLU, y la CCMA indica que el ente que gestiona TV3 y Catalunya Ràdio “designará un productor que la representará ante la productora y tendrá facultad de llevar a cabo el seguimiento de cualquier aspecto o contingencia derivado de la producción del programa, como verificar los contenidos”.
Los partidos políticos piden explicaciones
“Este viernes tenemos comisión de la CCMA en el Parlament. Pediremos explicaciones y la cancelación del programa. Se han traspasado todas las líneas. Esto no es humor, es apología de la pedofilia. Y es asqueroso. Con mi dinero, no”, ha dicho la diputada del PP, Lorena Roldán. Para Nacho Martín Blanco, portavoz de Ciudadanos en el Parlament, “que alguien crea que esta basura es susceptible de ser emitida por una televisión pública y que se indigne porque la dirección de TV3 --por una vez con buen criterio-- haya decidido no emitir el gag, demuestra hasta qué punto algunos han perdido el oremus en Cataluña. Qué asco”.
Según el portal de la transparencia de la CCMA, Bricoheroes ha costado un total de 649.828 euros durante los últimos tres años, mientras que El Búnquer, que se emite en Catalunya Ràdio, ha supuesto un gasto de 404.982 euros en dos años. A estas cifras hay que añadir las retribuciones que reciben Jair Domínguez y Peyu por colaboraciones en espacios de TV3 y Catalunya Ràdio, 13.800 y 15.500 euros respectivamente desde 2019. Asimismo, Domínguez participa en el programa Està Passant que dirige y presenta Toni Soler y que, desde 2017, ha recibido 11,6 millones de euros.
Frases como "Declaro solemnemente la constitución de la república catalana. ¡Viva Cataluña! ¡Puta España!" en antena, o tildar de "de tontito o mala persona" el hecho de no hablar catalán en Cataluña son algunas de las perlas de Domínguez.