La caída de Albiol golpea el núcleo duro de Pablo Casado

La caída de Xavier García Albiol reabre de nuevo la pugna entre las diversas familias que integran el PP catalán. Sus diferencias con el presidente del PPC, Alejandro Fernández, son un secreto a voces. Sin embargo, la destitución del alcalde de Badalona, que aparece en los llamados papeles de Pandora por tener una empresa en un paraíso fiscal, supone una victoria pírrica para el político de Tarragona, cuyo liderazgo dentro del partido viene siendo cuestionado desde hace tiempo.

Eso sí, que Albiol azuce el fantasma de la corrupción en Cataluña supone un duro golpe contra el núcleo duro de Pablo Casado, que ayer estuvo en Cataluña para participar en el civet de Luis Conde. El capitaneado por Teodoro García Egea, quien según fuentes del partido, había dinamitado las relaciones entre Casado y Fernández en favor de Albiol y Josep Bou. Ninguno de los críticos del PP catalán apoyaron en las primarias a Casado en 2018, pues optaron por María Dolores de Cospedal o Soraya Sáenz de Santamaría, pero Alejandro Fernández sí lo hizo. Y aunque sus malos resultados electorales el 14F le valieron duras críticas por parte de la cúpula del PP, el tarraconense tiene un as en la manga: Casado no se puede permitir tener en contra a otro barón autonómico. Como tampoco mantener a Albiol como presidente del Comité de Alcaldes del PP --integrado por más de 2.000 alcaldías--, cargo que estrenó en agosto de 2020.

Relaciones convulsas con Génova

El aún alcalde de Badalona, Xavier García Albiol (c), junto a Pablo Casado (d) / EP

Conocida por tanto la rivalidad entre Albiol y Fernández --el primero nunca aceptó que éste le sustituyera al frente del PPC--, el relevo en la alcaldía de Badalona podría ser interpretado como un triunfo para el tarraconense. Pero la situación interna del partido catalán, así como sus relaciones con Génova, son convulsas. El PP se ve abocado a aplicar un cortafuegos contra Albiol, pero el peligro de que sea Fernández quien reciba los golpes es elevado. Algunas fuentes apuntan a que en los próximos días se conocerán nuevas informaciones sobre los negocios del badalonés en Belice, lo que precipitaría la toma de decisiones por parte del PP nacional. Fernández, discreto y leal al partido, apoyó a Casado en las primarias de 2018, pero se vio apartado por el entorno del nuevo líder integrado por Teodoro García Egea, Antonio González Terol o Ana Beltrán.

Fuentes populares explican que Egea “conspiraba con Albiol y Josep Bou”, mientras que la dirección renunciaba a incorporar a Alejandro Fernández, reconocido orador parlamentario, como portavoz nacional. La dimisión del número dos del PPC, Daniel Serrano, investigado por supuesta agresión sexual y que ejercía de enlace entre Fernández y Génova, acabó de dinamitar los puentes.

Duros ataques

Tras los malos resultados de las elecciones del 14F --el PP se quedó con tres diputados y sin grupo propio--, Fernández sufrió durísimos ataques de Albiol y Alicia Sánchez-Camacho en la primera junta directiva del PP. “Es posible que Fernández también cometiera el error de no dar más protagonismo a Albiol en la campaña”, añade otro miembro del PPC.

Albiol pierde fuerza en el partido, pero la guerra sigue abierta dentro de la formación conservadora, donde hay más sectores críticos, como el que representa Dolors Montserrat, quien no obstante ha transmitido que está contenta con su destino como eurodiputada. “Pero Montserrat es muy obediente, y si el PP decide finalmente que sustituya a Alejandro, lo asumirá”, avisan desde el partido. Los hermanos Fernández --Jorge y Alberto-- y Josep Tutusaus siguen ejerciendo cierta influencia, mientras que Manuel Reyes, presidente de la provincial de Barcelona, representa la renovación.

Lorena Roldán comenta su opinión durante la entrevista en 'Crónica Global' / LENA PRIETO

Alejandro Fernández cuenta con el apoyo de Óscar Ramírez y de Lorena Roldán. El fichaje de la exdirigente de Ciudadanos, así como la incorporación de Eva Parera (Barcelona pel Canvi) a las listas del PP para el 14F también le valieron críticas internas.

La foto de Albiol y Bou

Albiol aprovechó ese río revuelto para hacerse una foto con Bou, un independiente muy polémico que lidera el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona y que pidió la destitución de la cúpula del PPC tras el 14F.

La pillada de Albiol coloca por primera vez al PP catalán bajo el foco de la corrupción. Génova no se lo puede permitir, como tampoco que Fernández se sume a la lista de barones del PP críticos con Casado. Galicia, Valencia y Castilla y León forman parte de esos territorios sublevados, pero es Madrid, con Isabel Díaz Ayuso al frente, la que realmente ha desestabilizado el poder de Casado en el partido.