Josep Maria Argimon se impacientó ayer en RAC1 con el dinero para sanidad. Horas después, en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, el mayor de Cataluña, el conseller de Salud reiteró --con mejores formas-- que necesita 12.000 millones en 2022. El titular del Departamento entró así en una campaña concertada con el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), que preside Jaume Padrós, para presionar al Govern. Buscan 5.000 millones extra en cinco años.
La cifra no es casual, reiteran fuentes conocedoras de los movimientos al consejero, ni Argimon sobreactúa. Los 5.000 millones extra al sistema sanitario catalán los avanzó el Cercle de Salut en su libro blanco La enfermedad de la sanidad catalana, financiación y gobernanza. Se presentó [ver reseña del acto aquí] en enero de 2020, antes de la pandemia. Fijó el umbral de recursos necesarios para acabar con la "infrafinanciación" de la sanidad catalana. Es el guarismo que busca destacar ahora Argimon, insisten voces cercanas al titular de Salud.
"Hay que aumentar recursos"
Los mismos interlocutores aseguran que su insistencia no es casual. El Govern está en pleno proceso de diseño del primer borrador de los presupuestos de la Generalitat para 2022 --prorrogó los anteriores-- y el entorno del conseller busca poner el punto de presión en los recursos extra para el Departamento. "Todo el mundo --el sindicato mayoritario de la categoría laboral de médicos, Metges de Catalunya, coincide en la suma-- respalda la cifra de 5.000 millones extra, pero nadie sabe de dónde sacarlos", explican.
"Había dos opciones. O recoger los recursos extra del techo de déficit, y no podrá ser, o arañarlos del presupuesto de la Generalitat. En este marco se explican los movimimientos del consejero. Está en campaña para aumentar los fondos para Salud, ya sea con dinero de otro departamento o con el aumento de algunos tipos fiscales concretos", explican las mismas voces. Hay una tercera opción que nadie nombra, pues su coste político es altísimo. "El copago sanitario", señalan los interlocuotres consultados.
"Si es preciso, fiscalidad"
"Pocos en el Govern --continúan-- se atreverán a defender ese supuesto. Pero hay otro que sí podría plantearse: la fiscalidad". Así que Argimon, con la ayuda externa del Colegio de Médicos, muy cercano al Departamento en ocasiones --sus críticos lo tildan de ser otra consejería--, coordinan sus mensajes. La idea es el aumento "gradual, pues se saben las dificultades" del presupuesto de la consejería que más recursos consume del Govern.
Un incremento que podría lograrse con "impuestos específicos, si es preciso". Unas semanas atrás, la Consejería de Economía y Hacienda desmintió que tenga en mente la presión fiscal, como avanzó La Vanguardia. Ayer, a preguntas de este medio, el departamento no contestó si tenía pensado cumplir con la cifra de 12.000 millones que pidió Argimon. Desde el estamento médico, en una campaña a la que ahora se suma el conseller de Salud se exige, si es preciso, "tocar impuestos".
Argimon: "Infraestructuras obsoletas"
Es lo que dejó entrever entre líneas el también médico públicamente ayer. Argimon citó la "fiscalidad" ante los periodistas, pero también a puerta cerrada ante los médicos en el Hospital Vall d'Hebron, donde presentó la reforma y ampliación. Asistentes al acto han relatado que el consejero de Salud abogó por "fortalecer" el sistema sanitario y que "eso no quede en retórica". Para ello, presentó datos sobre gasto en países del entorno. "Cuando llevas 12 años seguidos con infrafinanciación, tienes unas infraestructuras obsoletas, hay que admitirlo", aseguró el consejero ante cientos de galenos, sanitarios y personal administrativo y de servicios.
"Y no puedes hacer las tranformaciones de la red asistencial que necesita la ciudadanía y que necesitáis vosotros", resumió Argimon, tratando de sumar adeptos a la campaña en la que participa junto al Colegio.
¿Cómo responderá Giró?
La iniciativa concertada del conseller con Jaume Padrós --con quien publicó un libro el año pasado-- y parte del estamento médico será bien vista por la CUP, con quien el consejero de Economía, Jaume Giró, ha manifestado que busca aprobar los presupuestos. ERC, excluida de la maniobra, está en parte en la diana. "En Madrid no consiguió nada", lamentan voces que conocen el relato. Está por ver cómo recibe la campaña el responsable de hilvanar los presupuestos, que ha descartado aumentar la fiscalidad en Cataluña como le exigen de forma más o menos concertada Argimon, compañero suyo en el Consejo Ejecutivo, y Jaume Padrós, al frente de la todopoderosa instancia colegial con mandato renovado recientemente. Y queda por ver si alguien en JxCat recoge el guante del copago, concepto que ha defendido de forma histórica el Cercle de Salut, que creó el relato de la campaña que ahora ejecutan Argimon y Padrós. CiU, en su momento, defendió esta estrategia. Y cabe recordar que es uno de los partidos predecesores de los neoconvergentes.
Por lo pronto, la iniciativa más o menos conjunta ha provocado que Argimon abandone en momentos sus pulidas formas y entre en el bronco debate político. Y quién sabe si abrir una espita en el consejo ejecutivo del Govern o en Junts, partido del que responden los dos consellers implicados.