La guerra entre JxCat y ERC llega a los juristas de la Generalitat
El enfrentamiento entre el secretario del Govern y la coordinadora jurídica, nombrados por Aragonès, con el número dos del Gabinete Jurídico amenaza la continuidad de la actual cúpula
3 septiembre, 2021 00:00Nada ha cambiado en las pugnas entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat). La reedición de la coalición ha permitido al independentismo mantenerse en el poder, pero poco más une a estas dos formaciones, enfrentadas por la estrategia a seguir en el postprocés.
Estas tensiones se han hecho extensivas al Gabinete Jurídico de la Generalitat, un negociado que depende de la Consejería de Presidencia y que, por tanto, con el cambio de gobierno, ha pasado de estar controlado por JxCat a ERC. La dirección de ese grupo de juristas que asesoran al Govern en temas tan sensibles como las restricciones impuestas por el Covid, apenas se ha alterado, lo que está provocando choques entre los nuevos fichajes republicanos y una jefatura heredada de Convergència. Los reveses sufridos ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han enrarecido todavía más el ambiente.
Nombrado por Puigdemont
Este Gabinete Jurídico está dirigido por Francesc Esteve --hijo del expresidente de la Diputación de Barcelona, Salvador Esteve (CDC)-- que fue nombrado por Carles Puigdemont en junio de 2017. Con todo, tal como ha publicado Crónica Global, el verdadero cerebro de este departamento es su número dos Xavier Uriós, director general de Asuntos Contenciosos.
Cuando ERC tomó el mando de los servicios jurídicos hizo cambios muy quirúrgicos. Así, Dolors Feliu, directora de área Constitucional, fue sustituida por Mercè Corretja, y César Puig fue relevado por Aranzazu Colom en la dirección general de Servicios Consultivos y Coordinación Jurídica
Colom es una pieza clave, ya que ejerce la coordinación jurídica de todas las unidades del Gabinete Jurídico y asiste al director del mismo.
Enfrentamiento con el secretario del Govern
Sin embargo, fuentes jurídicas explican a este medio que las relaciones entre Aranzazu y Uriós no son buenas y que la falta de confianza entre la jurista y el número dos de Esteve es muy evidente en el día a día de este departamento. A esta situación se añade otro enfrentamiento, el que mantiene el actual secretario del Govern, Xavier Bernardí --cargo de máxima confianza de Pere Aragonès--, con Uriós. Este jurista y profesor, que en la anterior legislatura fue director general de Derecho y Entitats Jurídicas de la Consejería de Justicia, tiene bajo su responsabilidad el Gabinete jurídico.
De ahí que, a nivel interno, los juristas den por hecho que Esteve y Uriós tengan los días contados y que su permanencia se ha prolongado a la espera de que finalice el proceso que se lleva a cabo en el Tribunal de Cuentas contra los responsables del procés, y que ha culminado con la creación de un fondo para pagar las fianzas de los independentistas. Prueba de esa falta de confianza en los jefes del Gabinete, añaden las citadas fuentes, es que el Govern prefiriera levantar el toque de queda en los municipios a seguir pidiendo autorización al TSJC.
La carrera fulgurante de Uriós
Uriós ha tenido una fulgurante carrera en la Administración gracias a su proximidad a UDC. Cuando Albert Raventós dirigía el gabinete jurídico de la Generalitat, Uriós fue nombrado subdirector de Servicios Consultivos. Con el primer gobierno tripartito, Uriós se convirtió en la mano derecha del nuevo responsable de dicho departamento, Jaume Galofré. Una vez investido como abogado jefe de la Consejería de Gobernación, Uriós se ganó la confianza de los dirigentes de ERC, pero cuando el tripartito tocó a su fin y CiU recuperó la presidencia de la Generalitat, se dejó ver en mítines de los nacionalistas. Así es como logró permanecer en el departamento de Gobernación, que pasó a estar dirigido por Meritxell Borràs, y estableció contacto con Esteve, que entonces era secretario general de esa consejería.
Cuando, en junio de 2017, Esteve fue nombrado director del gabinete jurídico, se llevó a Uriós como número dos y le nombró director general de Asuntos Contenciosos.