El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) pagará por espiar a los alcaldes y alcaldesas de los 35 municipios más la Ciudad Condal. La institución supramunicipal que preside Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, controlará las agendas de los primeros ediles y las cotejará por "género" y partido político. Lo justifica por "transparencia", aunque lo cierto es que la propia AMB incumple en este capítulo, como explicó este medio.
Es lo que se desprende de uno de los programas que el AMB pagará con dinero público. Se titula Con quién se reúnen los alcaldes metropolitanos, y recibirá cerca de 9.000 euros de la Administración supralocal, por un coste total de 12.000 euros. Lo dirigirá la periodista de datos y cofundadora de StoryData Elisa Vivas. El monitoreo de las agendas de los munícipes ha levantado ampollas en el AMB, pues los jefes de corporación alertan de "deslealtad" de la institución con sus gobiernos locales, que ven "intervenidos" y hasta "espiados".
AMB: "Es un estudio de transparencia"
Preguntado por la cuestión, un portavoz del AMB ha explicado a este medio que el proyecto se enmarca en la tercera convocatoria de las subvenciones de la Agencia de Transparencia, que preside Gemma Calvet. Ha premiado nuevo proyectos, entre ellos el examen a las agendas de alcaldes y alcaldesas. ¿Con qué objetivo? Según el Área, con cuatro objetivos. "Conocer con quién se reúnen los responsables públicos locales de los municipios del AMB y con qué fin" es el primero. ¿No es una injerencia? "Los alcaldes y alcaldesas interactúan produciendo diferentes impactos a escala política y que pueden condicionar las decisiones políticas", defiende el AMB.
En el mismo sentido, la administración supralocal argumenta que se elaborará un "análisis comparado de las agendas de alcaldes y alcaldesas" de los 36 municipios; "analizará el grado de transparencia en la publicación de reuniones por parte de los ayuntamientos y la relación con los grupos de interés para saber a qué y a quién dedican su tiempo" e "investigará si el género de altos cargos o su adscripción política marcan de algún modo estas reuniones con los lobbies". ¿No es ello espionaje blando? "La metodología que se utilizará será la propia del periodismo de datos", razona el Área. Por si acaso, recuerda que la Agencia de Transparencia "no es responsable ni en la definición del proyecto de investigación ni en su contenido".
Autora: "Los cargos deben ser transparentes"
La periodista Elisa Vivas, que presentó el estudio que ha recibido dinero de la Agencia que pilota Gemma Calvet, ha explicado a este medio que "el AMB lanzó una convocatoria y se presentaron varios proyectos, incluido el nuestro". Según la profesional, será "un análisis de la agenda de los alcaldes" e irá acompañado de un "semáforo de transparencia" según si el primer edil "publica su agenda o no lo hace". Ello dará pie a un "análisis por partido y por género" para ver "con quién se reúnen" los munícipes.
¿No es ello desleal con la autonomía municipal de las 36 corporaciones locales que forman el AMB? "En absoluto. Se enmarca en la legislación vigente que obliga a los cargos públicos a ser transparentes", arguye la autora del estudio. Según Vivas, "uno de los elementos que marcan la transparencia es la agenda de los primeros ediles", igual que existe un "registro de entidades de la Generalitat de Cataluña" que no siempre existe en el campo municipal. Negro sobre blanco, se trata de un "toque de atención a los alcaldes, pues algunos publican su agenda, otros no, y otros la tienen solo en Google Calendar". El trabajo generará un dataset [conjunto de datos] que, tras dos años, se entregará al AMB.
El AMB 'pincha' en transparencia
El Área, que preside Ada Colau, podría estar dando un paso hacia ser más transparente, pero lo cierto es que aún debe cumplir lo que predica. Como explicó este medio, la institución acumula asesores en la sombra de los que escamotea su remuneración. La Administración supralocal cuenta con una Agencia de Transparencia propia, pero incluso este ente incumple. Prometió publicar una revista semestral, Lux, pero desde 2017 solo han salido a la calle tres números, como explicó este medio. El último data de julio de 2020, esto es, hace un año.
En abril de 2019, los trabajadores de la Agencia metropolitana denunciaron excesos de su directora, Gemma Calvet, también exdiputada de ERC en el Parlamento catalán, avanzó Crónica Global. Los trabajadores pidieron la destitución de Calvet con la nueva legislatura tras las elecciones municipales de 2019, pero ello no ocurrió. Tras aquel rifirrafe, el AMB anunció la creación de un buzón ético. Se solapó el anuncio con diversas investigaciones de la Autoridad Catalana de Competencia (Acco) por concursos públicos polémicos, como el del Aerobús. Los conflictos en contratación continúan, pues el último gran procedimiento, el del NitBus, también ha sido cuestionado por Competencia.