La presión que sufren los profesionales que se dedican a atender a alumnos con trastornos, discapacidad o problemas socioeconómicos es enorme. Lo demuestran los datos aportados por la Consejería de Educación de la Generalitat, donde las ratios entre este alumnado y psicopedagogos asciende a 81,1, mientras que en el caso de los trabajadores sociales se eleva a 246,3. La renuncia del Govern a elaborar un nuevo presupuesto complica una mejora de las condiciones de estos profesionales que atienden a menores con Necesidades Educativas Especiales (NEE).
En respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada del PSC-Units Esther Niubó, “consejera de Educación” en la sombra del gobierno alternativo creado por Salvador Illa, el Govern explica que el curso escolar 2020-2021 hay 43.990 alumnos escolarizados en las enseñanzas de educación secundaria obligatoria que tienen alguna necesidad específica de apoyo educativo. Esta cifra representa el 13,04% del total del alumnado escolarizado en este nivel.
Los Equipos de asesoramiento y orientación psicopedagógica (EAP) dan apoyo al personal docente y a los profesionales de los centros, para que éstos puedan dar una respuesta adecuada a la diversidad del alumnado con necesidades educativas específicas, así como a sus familias. El número de profesionales que forma parte de los EAP este curso ha sido de 844, distribuidos de la siguiente manera: 618 psicopedagogos, 107 fisioterapeutas y 121 trabajadores sociales.
Los profesionales de los EAP hicieron en el curso 2020-2021 un total de 75.797 actuaciones, de las que 45.917 corresponden a alumnos tratados por psicopedagogos; 26.606 a alumnos tratados por trabajadores sociales y 3.274, a alumnos seguidos por fisioterapeutas.
Asimismo, los centros de recursos educativos para alumnos con trastornos del desarrollo y conducta (Cretdic) tienen 33 profesionales repartidos por el territorio, a los que se unen los centros de recursos para deficientes auditivos (CREDA) y los centros para deficientes visuales (CREDV), en colaboración con la ONCE.
Las ratios
La Consejería de Educación indica que “para hacer un cálculo de la media global aproximada, no por etapa educativa, hay que tener en cuenta las cifras correspondientes al número de profesionales que había en el curso 2019-2020: un total de 761, que suponen un 11% más que el curso anterior, que se dividen en 566 psicopedagogos, 108 trabajadores sociales y 87 fisioterapeutas”. Lo cual, supone una ratio de 81,1 alumnos por psicopedagogo; 246,3 alumnos por trabajador social y 37,6 alumnos por fisioterapeuta.
A juicio de Niubó, las perspectivas para el nuevo curso escolar no son muy halagüeñas. “Las ratios dan una idea de la presión con la que trabajan estos profesionales y, a la vez, la atención insuficiente que reciben los alumnos. En paralelo, este Govern renuncia a tramitar el presupuesto, con lo cual el próximo curso escolar volverá a ser un curso perdido porque no habrá recursos suficientes para muchas cuestiones: escuela inclusiva, emergencia de salud mental, impulso de la FP por la llegada de los fondos europeos, la partida de becas q se agota a finales del primer trimestre…”